domingo, 9 de enero de 2011

Artículo musical


Instantanea de Dominguet silbando una canción que disuelva en el éter cósmico la alienación

Canción moderna

La música lo que desea es existir. Se encuentra por doquier. Los estrechos límites de la capacidad auditiva del género humano nos privan de conocer. Hay músicas, las más, que jamás serán escuchadas.

Su deseo de existir es directamente proporcional al riesgo a ser utilizada para el control de las conciencias. ¿Acaso la música es un producto exclusivamente humano?, ¿no hay música fuera de la humanidad?, ¿no hay música en las estrellas?, ¿en el vacío cósmico?, ¿en el metauniverso? En "El Tambor de Hojalata" el protagonista, oscarcito, rompe en mil pedazos con su voz vitrinas, copas, y farolas de cristal. La música existe tanto en lo vivo como en el resto de la materia. Los experimentos con música sobre el agua de Masaru Emoto nos permiten descubrir su influencia sobre lo molecular. No es casualidad que la música de cada época haya ido acompañada del uso de un tipo u otro de drogaina. La música nos posee y la poseemos. ¿Cuanta gente ha muerto entonando un himno patriótico? Billy Bragg dijo que el capitalismo está matando la música. No. El capitalismo está utilizando la música. Y utilizar la música, es utilizar a la humanidad entera, como poco. Ya es hora de dejarse abrazar por una música irrecuperable por los manipuladores de conciencias. No sabemos si esa música ya está aquí. Pero desea existir


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