Y de repente, sin saber por qué, las gentes, comenzaron a levantar el puño
La tormenta solar en Mandril
La tormenta solar ha comenzado y ahora los mandrileños ya no saben quienes son. Nadie sabe que ocurre. Es como despertar después de un día de fiesta y descubrir que te encuentras en la cama junto a alguien que desconoces. Puedes echar a esa persona de casa, llamar a la policía, encontrarte muy incómodo, o preparar un desayuno
No recuerdas nada. No sabes quién es esa chica que duerme a tu lado en la cama, ni si tienes un empleo, ni donde. Ni siquiera recuerdas tu propio nombre. Has pasado los últimos treinta años tratando de conocer y lo has olvidado todo. En realidad, es como si acabaras de aparecer en el mundo.
Sales a la calle y encuentras a otros como tú, deambulando, sin saber donde ir ni qué hacer. "¿Quién son todos esos desconocidos?" - te preguntas - Ni el pasado ni el entorno pueden condicionar ya tu existencia. La tormenta solar ha llegado como una tabla rasa, y los antiguos miedos, las humillaciones, la servidumbre, o la propiedad, han desaparecido. Ha desaparecido la propiedad porque nadie sabe qué le pertenece. En tan solo un instante, nadie es más ni es menos que tú. Tan solo encuentras hombres y mujeres perdidos en la ciudad y que ahora, por primera vez, se encuentran. No puedo asegurar que nueva ciudad ni que tipo de ser humano resultará después de la tormenta. Quisiera pensar que será más amable.
No. No se ha destruido la historia de la humanidad en tan solo una fracción de segundo. Es cierto que la tormenta solar ha barrido el pasado, sin embargo, se mantienen intactas todas las bibliotecas del mundo en pie.
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