Me pregunto, ¿si la radiactividad nos hiciera mejores personas, tendríamos que ir con estos trajes tan chulos a hacer la compra?
Ser mejor persona
Una de las calles más horripilantes de Mandril se llama paradójicamente "El Paseo de las Delicias", tiene cinco carriles de un solo sentido para que circulen los automóviles a gran velocidad. Hubo un tiempo en que esta calle procuraba un placer intenso en el ánimo y los sentidos, pero eso fue hace mucho. Si usted está aburrido de ser buena persona le recomiendo que se de un paseo por esta calle, de inmediato le entrarán ganas de destruir cosas.
Uno se pregunta que tipo de personas eran aquellas que se dedicaron a planificar la destrucción sistemática de la ciudad, pero me niego a creer que nacieron en un lugar hermoso. Desde que sabemos que el entorno modifica el ser, podemos construir verdaderos criminales con tan solo cortar los árboles, quitar las sombras, arrancar las fuentes y sustituir un paseo por una autopista. Evidentemente, no solo la destrucción de las zonas ajardinadas puede amargar el carácter y llevarte a cometer un asesinato, en ocasiones, tras cometer un asesinato se amarga el carácter y entran ganas de destruir zonas ajardinadas. Esta estrecha relación del asesinato con la destrucción de las zonas ajardinadas, nos llevará a hacerle unas cuantas preguntas al asesino
Entrevistador: ¿Por qué le mataste?
Asesino: Tan solo quería estar rodeado de mejores personas
Todo se reduce a esto. Todos queremos rodearnos de mejores personas. Actualmente existen dos maneras para rodearse de mejores personas, una es el acercamiento, y otra, la eliminación de las peores personas. Se entiende que si uno elimina a las peores personas, finalmente, solo quedarán las mejores. Hasta aquí toda la teoría es perfecta, aún sanguinaria. El problema es que no queda muy claro quien son las mejores personas y quienes son las peores. Unos ejemplos prácticos; podemos rodearnos de clases medias por acercamiento mudándonos a un barrio de clase media, o bien, haciendo expulsar a los pobres del barrio para que solo quede en él la clase media. Cuando se hace la remodelación de un barrio, de país, de mundo, o de amigos, se eligen una de estas dos acciones. A veces también surgen singularidades en las que hay que tomar una decisión complicada, como cuando un gran meteorito impacta contra la Tierra. En estos casos se pueden salvar mil personas de la destrucción, y después, reconstruir y repoblar la Tierra. La práctica habitual ante una extinción masiva es tratar de salvar a los mejores. Y claro, esa manía de rodearse de los mejores, al final solo puede llevar al asesinato. Han excluido a los seis mil millones de peores y se han quedado en un refugio antimeteoros los mil mejores. Y claro, el día después, cuando se abren las puertas del refugio antimeteoros y salen a la luz con la intención de rehacer el mundo y la ciudad, el problema está servido. Si solo sobreviven los mil mejores, jamás se reconstruirá El Paseo de las Delicias.
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