miércoles, 9 de enero de 2013

Guia fácil para escapar de la Nada

"¿Hola amiguitos, queréis ser mis amigos?"


Construcción de la realidad paso a paso

Si hoy te has levantado con ganas de vivir en otro planeta y buscas en el trastero tu nave espacial, mírala bien; se encuentra rota e inacabada. Has de saber que en el espacio sideral no hay oxígeno, que el viaje podría durar varios miles de años, pero no te preocupes, no importa

Si has decidido buscar en la prensa un anuncio de diga: "Presidente mágico. Solución definitiva a tus problemas"  Mira bien su fotografía, y observa su flequillo y su bigote sospechoso. Si buscas refugiarte de la niebla en un templo habitado por un Ser levitante. Tócalo. Es tan sólo un monigote de goma.  Si prefieres encerrarte en tu piso y sellar todas las puertas y las ventanas, recuerda que comenzarás a hablar solo y dejar de ducharte y cepillarte los dientes. Si lo que te mola es inflar una burbuja y a travesar la Nada dentro de ella y concentrarte tan solo en tus cosas, lo siento, la burbuja te acabará asfixiando más tarde o temprano. Si decides finalmente abandonar y largarte a la Nada, no olvides que en la Nada no existe el verano, que la Nada es el lugar donde otros quieren que permanezca. No, no compres el billete a la Nada, por muy económico que sea, sale demasiado caro. Si necesitas un lugar a donde marchar, quédate en la realidad. 

Si has decidido quedarte en la realidad, prepárate bien porque vas a vivir aventuras hasta el final de tus días.      No busques en la prensa la realidad, escribe tu propio periodiquito, pon anuncios en las calles buscando amigos para encaminaros juntos a la realidad, afeítate el bigote si es que llevas uno puesto.  No escapes de la niebla, allí puedes pasar desapercibido, si te apetece, por algunos días. No temas si te desorientas, tus amigos y tú tenéis una brújula en el bolsillo. No busques un templo, el templo de la realidad está fuera, probablemente sean todas las chicas que te gustan. Tócalas. No son de goma, son de carne. Si tuvieras un pedacito de realidad en tus manos, no lo guardes en un bote de cristal, regálalo, todo el mundo tiene derecho a sentir como la realidad le atraviesa el pecho. Abre las puertas y las ventanas de tu casa, deja que el aire de la mañana recorra todas las estancias, descubre que en tu cama alguien descansa, cuídala. No se enfadará si la riegas todas las mañanas, pero no la retengas ni un solo instante. Si un día se va al polo norte, te dejará la nevera y los estantes llenos de principios. Abandona para siempre las burbujas, son el invento más triste y frágil que ha creado el hombre, deja que la realidad te envuelva. Acaba tu nave espacial a pedales, pero no te vayas todavía a otros mundos, recorre el planeta lanzando bombas de realidad sobre la Nada. Si tienes que irte a algún lugar, quédate en la realidad.




1 comentario:

nemo dijo...

Ay, Dominguet ¿y qué hace uno si como a Ciorán la realidad le produce asma? Uno se pone a construir su nave interestelar durante, pongamos, quince años y un día la nave se esfuma en lo real, literalmente, dejando una nube de humo que le encharca a uno los ojos y una tos que no hay pulmones para terminarla. La realidad está muy bien cuando uno tiene los pies en tierra, o para los mejillones. Pero entonces, ¿para qué la nave? ¿Hay mejilones intergalácticos? Sí, ya sé, pero la realidad. En fin, perdona la tos, ya pasará.

 
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