Un hombre que da vueltas en el escenario
El autor se encuentra sentado entre el público. Antes de que comience la obra se levanta de su butaca y se dirige al escenario. Quiere informar a los espectadores de algo terrible.
El autor: (Dirigiéndose a los espectadores) Mandril ya no existe. Ha desaparecido. No sabemos como ocurrió, si llegó un meteoro gigantesco o una tormenta solar. No sabemos que pasó, si se desencadenó una guerra nuclear, o si fue una epidemia debilitante que nos dejó sin fuerzas a todos hasta matarnos, o si el planeta implosionó sobre sí mismo, o si se desató la mayor hambruna jamás vista, o si se procedió a un suicidio masivo, o si fueron grandes terremotos, o si la existencia dejó de apetecernos, o si se derrumbó el sistema, o se desencadenó un colapso ecológico, o si la Tierra un buen día comenzó a morir. Quizá la vida fue un sueño. Pero mantengamos el silencio ¿No los ven? ¡Silencio! Aquí están, han vuelto otra vez, pero ellos no lo saben.
El autor vuelve a su butaca y el telón se levanta. El escenario se cubre de niebla y UN HOMBRE DA VUELTAS EN EL ESCENARIO
La Cabeza: (Con voz muy grave) Yo soy...Yo soy...
Un hombre que da vueltas en el escenario: ¡Qué es esto! ¿Quién eres tú?
La Cabeza: Yo soy...Yo Soy...
Un hombre que da vueltas en el escenario: ¿Quién eres?
La Cabeza: No lo sé, no me acuerdo
Un hombre que da vueltas en el escenario: ¿Donde estamos? Yo tampoco recuerdo nada ¿Te apetece un cigarro?
La Cabeza: No fumo.
Un hombre que da vueltas en el escenario: No te he preguntado si fumas, te he preguntado si te apetece un cigarro
La Cabeza: Ah, vale, entonces si. Dame uno
(Un hombre que da vueltas en el escenario saca un cigarro de la cajetilla y se lo pone en la boca de La Cabeza)
La Cabeza: ¡Oh! ¡Qué pequeño!
Un hombre que da vueltas en el escenario: No es pequeño, es estándar.
La Cabeza: ¿Y como ha llegado a tener estas dimensiones?
Un hombre que da vueltas en el escenario: No lo sé, quizá se decidió en un plebiscito
La Cabeza: ¿Qué es eso?
Un hombre que da vueltas en el escenario: ¿El qué?
La Cabeza: El plebiscito
Un hombre que da vueltas en el escenario: No lo sé
(La Cabeza y Un hombre que da vueltas en el escenario se quedan callados. Pasan quizá treinta segundos en silencio, pero parece como si hubieran pasado mil años)
Un hombre que da vueltas en el escenario: ¿Por qué?
La Cabeza: No lo sé. Quizá porque no tengo amigos
Un hombre que da vueltas en el escenario: ¿Por qué?
La Cabeza: Quizá porque no tengo piernas
Un hombre que da vueltas en el escenario: Es cierto, no tienes piernas ¿Por qué no tienes piernas?
La Cabeza: ¡Porque soy una cabeza!
Un hombre que da vueltas en el escenario: Es cierto, las cabezas no tienen piernas
La Cabeza: En efecto, y sin piernas no podemos ir aquí y allá haciendo amigos
Un hombre que da vueltas en el escenario: Yo tengo piernas y no tengo amigos
La Cabeza: ¿Y estás triste?
Un hombre que da vueltas en el escenario: No, creo que no. Pero tengo cigarros
La Cabeza: Es verdad, tienes cigarros ¿Me das uno?
Un hombre que da vueltas en el escenario: Pero si no fumas
La Cabeza: Sin embargo tengo un cigarro en la boca
Un hombre que da vueltas en el escenario: Si, te lo puse yo
La Cabeza: Pero si no fumo
La niebla que se había disipado, vuelve de nuevo al escenario y lo cubre todo. Es imposible ver al Hombre que da vueltas en el escenario y a La Cabeza, pero oímos sus voces
Un hombre que da vueltas en el escenario: ¿Qué estoy? ¿Donde Estoy?
La Cabeza: (Con voy muy grave) Yo soy...Yo soy...
Un hombre que da vueltas en el escenario: ¡Qué es esto! ¿Quién eres tú?
La Cabeza: Yo soy...Yo soy...
Un hombre que da vueltas en el escenario: ¿Quién eres?
La Cabeza: No lo sé. No me acuerdo
Se baja el telón
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