viernes, 25 de marzo de 2016

El Congreso Internacional de Metamagia



 La metamagia se empeñaba siempre de dividir al hombre en dos, como poco.

Congreso Mundial de Metamagia

"La magia está muriendo" Con este lema se inaguró el Congreso Internacional de Metamagia, reunión que abordó y cerró el debate del necesario final de la magia y su reemplazo por lo metamágico, como proceso dinámico e intangible.

Por primera vez no se celebró el congreso matamágico en una cumbre imposible en los Alpes


Por primera vez el Congreso Internacional de Metamagia no se celebró en una isla perdida y remota del pacífico ni en una inaccesible montaña de los Alpes, sino en el mismo centro del mundo, en una  construcción que parecía que estaba aquí, pero que en realidad era como si no estuviera.

La construcción metamágica nos rodea, es visible desde cualquier punto del gran Mandril;  no podemos dejar de verla. Un enorme espacio donde nadie dispone de su uso y que a mí me gusta denominarla "pura apariencia". Reconozco que en más de una ocasión, como turista y visitante, me he aproximado a su estructura para tocarla, para asegurarme de que existe, pero aun así, es imposible evitar la sensación de que la irrealidad se ha transformado en hormigón, cristal y acero. Lo tocamos pero es como si no lo tocáramos, como si no nos perteneciera.

La zona de sombra perpetua que proyecta la arquitectura metamágica impide el crecimiento de la hierba.

Me gusta pensar que la magia fue la realidad, que la magia hizo aparecer las cosas, que de una chistera brotaba un conejo, que de un pañuelo una paloma echaba a volar. El mago creaba conceptos y los hacía tangibles; creaba de la nada un sistema de pensiones, una sanidad universal , una renta incondicional.  Por el contrario, los metamagos recogen todas esas cosas ya reales para hacerlas desaparecer o transformarlas en puras apariencias. El espectador sube asombrado al escenario a la llamada de la metamagia, y de repente, deja de ser; el metamago lo hace desaparecer.  En el lugar de la realidad ya solo queda una fantasmagoría, como aquel sendero que desapareció y ahora es una autopista, que está, pero que no podemos estar ella, que existe, pero que es como si no existiera. Pasan coches a gran velocidad, hay personas, pero es como si no estuvieran.




domingo, 20 de marzo de 2016

Notas sobre el mundo en cuesta arriba


 Arrastramos hombres horribles en extraños trineos

Nociones sobre el mundo en cuesta arriba

Es mejor pensar que sentir. Si me hubiera dejado llevar por las sensaciones me  hubiera vuelto loco. Sentir que me canso, que enfermo, que envejezco, que engordo, o que el liberalismo me zancadillea a cada paso, enloquece. Es mejor pensar que sentir, dejarme llevar por la reflexión, por nuevos significados, descubrir que es el mundo el que se está trasformando, que se está convirtiendo en una cuesta arriba.

No es una cuestión de subjetividad, la evidencia empírica lo demuestra: aumenta la pendiente, y los llanos y las cuestas abajo desaparecen.  El mundo está cambiando de forma. Usted dirán que "Si existe una cuesta arriba, simultáneamente también existirá una cuesta abajo" Eso era antes, cuando con solo cambiar el sentido la cuesta arriba se transformaba en una cuesta abajo. Ahora la realidad es diferente, es algo parecido a un hoyo. Con desplazarse tan solo un milímetro se encontrará inmediatamente con una cuesta arriba, como la cuerda de un equilibrista.

He dibujado este esquema para que ustedes se hagan una idea de lo que supone el mundo cuesta arriba.

Vaya donde vaya usted, la cuesta arriba siempre aparecerá. Da igual que se dirija al baño o a la cocina o al supermercado, la pendiente siempre aumentará. Como si la fuerza de la gravedad estuviera continuamente creciendo, como si la atmósfera se duplicara a cada instante.

Necesitamos más petroleo y calorías para transportar nuestros cuerpos, convirtiendo el país en una dictadura fofa, cuando podríamos haber construido una especie de democracia atlética desarrollando nuestras potencias.  Las dictaduras fofas se organizan en el abuso, en lo pesado, donde los otros han de llevarnos  cargando sobre sus espaldas.  La democracia atlética se organiza en lo leve, en lo ligero. 

No sé cuanto tiempo durará la dictadura fofa, pero el petroleo se acaba, los cuerpos envejecen, las cuestas se empinan. En la democracia atlética el mundo se organiza cuesta abajo, allí donde nuestros cuerpos dejan de ser una carga pesada, donde la gravedad pone en marcha los mecanismos, donde no es preciso el abuso ni llevar a hombres horribles en extraños trineos. Dejar sentir la dictadura fofa que quiebra nuestros cuerpos e inteligencias. Es mejor pensar, reflexionar, crear, dar la vuelta a la cuesta arriba para convertirla en una democracia atlética, ligera. Ese lugar donde todos estemos invitados.


jueves, 10 de marzo de 2016

El presidente del gobierno en la era de su reproductibilidad técnica


 "Es posible encontrar en el supermercado botes y sobres de presidententes en polvo para disolverlos en agua templada"

El presidente del gobierno en la época de su reproductibildad técnica


Es posible encontrar presidentes orgánicos en polvo y disolverlos en agua templada, o bien, recrearlos mediante impresora, dando lugar a un presidente de gobierno casero, a un modelo de democracia jamás visto, que junto a un libre mercado siempre ajustando precios, han convertido la presidencia en algo muy popular entre, precisamente, las clases populares. ¿Quién no tiene hoy en día su propio presidente de gobierno en su casa, en su sofá, abriendo la nevera, echándose la siesta? 

"Les encanta abrir la nevera una y otra vez a lo largo del día"

No tengo el tiempo preciso para escribir la historia ni investigar en la historiografía de los presidentes técnicamente reproducibles, pero sí recordar que han pasado por algunas fases y ensayos. Tras la presidencia de goma fracasada, llegó el presidente holográfico, quizá algo fantasmal e incorpóreo, con poca chicha, hasta la  llegada del actual presidente orgánico, vivo, respirable, tocable. Me pregunto cómo afecta esta nueva infraestructura, esto es, un presidente técnicamente reproducible a la superestructura, a nuestra mirada sobre el mundo. Decir que existen, hasta donde yo sé, algunos aspectos que unen a todos los presidentes técnicamente reproducibles, a saber: a) La existencia de un molde primigenio matriz. b) La ubicuidad c) La perdida de aura.

Que cada familia, cada individuo, tenga su propio presidente, ha aproximado el poder al pueblo. Aunque reconozco que mucha gente se ha comprado su propio presidente, no tanto por hacer país, sino como algo parecido a un animal de compañía. La proximidad crea el cariño, y un presidente que pase las horas muertas en su casa, la de usted, es probable que se acabe acostando con su pareja. 

"Sienten emociones y apetito sexual, como usted, a pesar de ser meras copias"



 Es fácil que al volver del trabajo el presidente haya cambiado la cerradura de su piso. No debe preguntarse "Qué tiene este presidente que yo no tenga" La reproducción técnica provoca una pérdida de la intensidad del aura,  su fin como objeto de culto. La existencia de millones de presidentes idénticos por las calles genera una reducción del brillo del aura, es cierto, pero encontrártelo fumando sentado en la taza del water, en mi opinión, se la hace perder mucho más.

"Encontrar al presidente con los pantalones bajados le hace perder algo más el aura"


Esta reproductibilidad técnica del presidente puede crear algunos problemas tras la pérdida del gobierno ¿Qué hacer con todos esos millones de presidentes que dejan de serlo tras una retirada de la confianza, al ser derrotados en una moción de censura? No es fácil el paso de ser presidente a ser una simple boca, de tener la palabra a perder la voz.

Hubo un tiempo en el que los presidentes tuvieron un retiro dorado en yates, fiestas y en un consejo de administración, pero eso fue hace tiempo, cuando existían presidentes originales antes de ser convertidos en meras copias. Aun así, mantienen a pesar de todo el mismo discurso de siempre: se niegan rotundamente a la Renta Básica Universal e Incondicional, y es fácil verlos una vez que han perdido totalmente su aura, bebiendo directamente de la botella de cerveza en el parque, cada vez más deteriorados, agrietados, sin apenas dientes, hablando solos, llevando una existencia entrópica a la intemperie. No, no puedo quedarme impasible ante la escena terrible que se repite a diario, la de un expresidente borracho haciendo autoestop, maltratado, abandonado en la cuneta. 

 "El final siempre se repite. Se quedan dormidos para siempre, en algo parecido a un despacho"








 
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