martes, 30 de junio de 2009

Breves apuntes sobre las miradas


Esta mirada es basicamente borrosa


Mirada e inquietud

Dominguet siempre se ha sorprendido con los ojos y sus miradas. A veces la mirada se transforma dura, como de loco, y dura así toda la vida. Otras, la mirada se convierte en la de un corderito, justamente antes de ser degollado

Hay miradas que miran al infinito, como las de los personajes que aparecen en los carteles electorales. El hermano de Dominguet tambien mira al infinito, pero resulta que está teniendo en ese momento una alucinación. Nadie sabe que mirada tiene un señor que ha recibido la órden de cortar la cabeza a otro en el patíbulo, pues lleva capucha, pero para Dominguet que ese señor está sonriendo. Las miradas más inquietantes son las sorprendentes; las de los enamorados, por ejemplo, que parecen poseer rayos x, y las del mal de amores, una de las miradas más confusas y clarividentes que jamás haya visto Dominguet. Y en cuanto la mirada de los terroristas, se puede decir bien claro, es la de aquellos que han visto la realidad con sus propios ojos.

domingo, 28 de junio de 2009

De vuelta otra vez con el hombre nuevo


El hombre nuevo que construirá Dominguet se encontrará algunas veces que ha transpasado la delgada linea de separa la legalidad de la ilegalidad

Dominguet construye otra vez el hombre nuevo

Dominguet se empeña una y otra vez en construir el hombre nuevo. Lamentablemente este hombre nuevo se avería con facilidad

El hombre nuevo abre los ojos y los pocos minutos cae fulminado al suelo por muerte súbita, otras veces tropieza por la escalera, o queda atrapado de alguna manera en un espacio tiempo que le convierte rapidamente en un hombre viejo. El hombre nuevo que quiere construir Dominguet tiene que tener un corazón enorme cuyas puertas jamás se cierren, mirada tímida pero amable e intrépida, debe hacer el pino desnudo todos los dias de lo que le quede de vida, correr como un potrillo loco por las inmensas llanuras de Kafiristán, atravesar sin miedo los puentes colgantes que unen Kafiristán con Sikándergul cuando le venga en gana. Maravillarse. Escoger en las encrucijadas la senda más fascinante. Entregarse apasionadamente, vivir lo terrible como una aventura, atravesar la puerta del laberinto sin enloquecer, regalar sin correspondencia, envejecer sin temor a la muerte, autorrepararse a diario, ser buenamente malvado.


viernes, 26 de junio de 2009

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jueves, 25 de junio de 2009

Breve conversación con un pajarito revolucionario y Dominguet


Los pajaritos ya han tomado partido

¡Los pajaritos hablan!

Dominguet ha estado escuchando extraños ruidos desde que se ha despertado al alba. Provenían del salón. Eran pequeños grititos, pero él ha continuado en la cama unas cuantas horas más.

Cuando por fin se levantó y se desesperezó, se decidió a calentar agua para el té, y allí estaba, y parecía tranquilo. Daba pequeños saltitos sobre la mesa alrededor de un libro que había conseguido sacar del estante y que ahora, os lo aseguro, estaba leyendo. Se miraron y se saludaron, hasta que el pajarito decidió intervenir primero.

Pajarito: Oh, buenos dias. ¿No te importa, verdad?, te he cogido este libro sin preguntar, "El placer de la revolución" de Ken Knabb, para sacar cosas de aquí y allá, pienso que para las jornadas marcadas por la maravilla del 2022 puede valer, ¿no crees?

Dominguet: Que veo, un pajarito que habla y lee. Lo que faltaba. Ahora si que van a pensar que estoy loco. En fin, me llamo Dominguet, ¿y tú?

Pajarito: Me llaman pajarito

Dominguet: Encantado. Pero cuéntame, como has llegado a conocer lo del 2022, ¿qué te parece?

Pajarito: No quería decir lo de "me lo ha dicho un pajarito", pero si, me lo ha dicho un pajarito. Imagino que la crisis mediambiental se habrá agudizado por entonces, al mismo tiempo comenzará el descenso por la curva de Hubbertt y seguramente la economía llevará años estancada, por llamarlo de alguna manera. Y seré claro, los pajaritos estaremos en primera linea en la revolución. Pero tranquilo Dominguet, no sacaremos los ojos a las clases medias, si es eso lo que te preocupa.

Dominguet: ¿Las clases medias?

Pajarito: Si, las clases medias. O acaso no eran las que con sus pequeños ahorros invertían en acciones para el desastre venidero, se formaban para ser los técnicos necesarios para que la megamáquina jamás parase, esparcian las semillas de las guerras mundiales aquí y allá y se fascinaban por lo tecnológico una y otra vez, y expulsaban a los obreros de sus barrios, por decir algo.

Dominguet: Tranquilo pajarito.

Pajarito: Uff, es que si no hablo apasionadamente, soy un desastre.

Dominguet: ¿Tienes sed?, ¿quieres unas migitas de pan?

Pajarito: Lo que quiero es fuego. La sombra de la sociedad tecnoindustrial nos está diezmando, cabrones.

Dominguet: Tienes razón. Pero el fuego, ¿es tan necesario?, ¿no deseas mejor una tila?

Pajarito: Métete tus tranquilizantes por el culo


miércoles, 24 de junio de 2009

El campesino bajo la transgenia



Micro introducción a la lectura de "El campesino bajo la transgenia"


Hace algún tiempo Dominguet leyó "El alma del hombre bajo el socialismo" de Óscar Wilde, que irradiaba fascinación y esperanza en el maquinismo. Dominguet decidió entonces escribir este pequeñito libro que les ofrecemos a continuación "El campesino bajo la transgenía" un documento único desbordante de esperanza y amor a la humanidad y en los bichos. Lo hizo bajo pseudónimo de su propio pseudónimo, autodenominándose Óscar M. Edliw, convirtiéndose en un clásico desconocido, sin darse cuenta.

El campesino bajo la transgenia

La naturaleza es imperfecta, ¿o acaso no lo demuestra la existencia de pollos con dos patas cuando pudiera haberlos de seis? Imagínese por un momento que el ganado de su propia granja saliera diariamente de ella y le trajera importantes emolumentos. ¿No es hermoso? Hasta el activista anti-industrial de turno quedaría maravillado ante tal suceso, y superado definitivamente por la técnica abandonaría su activismo para solicitar una vacante en la industria biotecnológica, que tanto necesita, por cierto, de ex-radicales. Efectivamente, el campesinado volverá a ponerse en marcha, pero esta vez alegre, con la satisfacción de ver todos los dias como se hace más rico. Se acabó por fin estabular y el pastoreo. La piara, el rebaño y la manada se autoregularán, satisfaciendo sus propias necesidades y procurando, ¿por qué no?, un importante servicio a la comunidad. Déjenme que les explique: el ganado que les propongo irá directamente al matadero por su propia voluntad, en asientos de primera y pagando ellos mismos el billete, ¿es cruel? Asómense por la mirilla de la realidad y observe el presente y como se transporta al ganado hacia su último destino: masificado, enfermo entre las heces de sus congéneres, en un trayecto terrible, pereciendo de ser antes de llegar al matadero. Humanicemos la ganaderia, esta es la consigna. Ahora todo será más limpio y fácil. O dicho de otro modo, lo que aquí tratamos es la superación a las resistencias a la introducción generalizada de químeras transgénicas. Pero no teman, esta palabra que tanto inquieta algunos será finalmente su pasaporte hacia un mundo más justo y bello, donde la obligación de trabajar dejará paso a la creatividad para emancipar, por fin, al género humano. Y en semejante mundo, que ya está aquí, las bestias deberán ser tratadas con los mismos derechos y deberes que la ciudadanía. Liberar a los animales de la autoridad opresiva del rebaño, liberarlos de las inseguridades de la vida salvaje; este es nuestro programa, llevarlos por las sendas del conocimiento, d ela belleza, del arte. Hacerles en definitiva humanos. Pero no teman, ¿acaso el hombre no se liberó del trabajo degradante gracias a las máquinas? Al satisfacerse de bellas ropas e higiénicos alimentos, el hombre, es cierto, dependió de ellas y nos esclavizó un poco, pero ahora, cuandos las las cosas sean como deben ser, la máquina servirá para siempre al hombre. Los griegos tenían razón, la cilivización necesita de sus esclavos. No nos cabe duda, sin esclavos para realizar las tareas más repugnantes y penosas, nunca podríamos dedicarnos a lo hermoso. ¿No han pensado ustedes que las quimeras transgénicas pudieran manejar estas máquinas, y qué estas quimeras podrían conducirse por una jornada laboral humanamente razonable, establecida por algo parecido a una asociación de quimeras dispuestas siempre al diálogo?, ¿Se imaginan que las uimeras biotecnológicas pudieran ocupar el lugar de la máquina allí donde esta no ha llegado aún? Algunos dirán que esto supondría alienar a las bestias, ¿seguro?, ¿acaso el estado de cosificación en el que permanecian mejora lo que ahora proponemos? Lo que exigimos, y es una demanda de la humanidad entera, es que las bestias de ayer, las quimeras del mañana, tengan su propio salario, que paguen su propio alquiler y compren los delicados vestidos que pronto necesitarán. ¿Pero como serán estas quimeras transgénicas de las que no ceso de maravillarme? Serán sencillamente como usted. Con sus mismos deseos, inquietudes, angustias, pero sin estar sometidos a la barbarie de la infelicidad y el dolor. Serán, con seguridad, mejor que nosotros. Llorarán, claro, cuando su amante se haya transformado en un plato precocinado, pero al día siguiente volverá la alegría a sus rostros y realizarán las tareas con la dignidad de una auténtica quimera transgénica. Serán pues, dichosas. Las quimeras transgénicas tendrán apariencia humana y un noble corazón, sin poder jamás poder escapar de su condición de solomillo. Su sabor y textura serán exquisitos. Podremos decir, sin riesgo a equivocarnos, que nunca habremos probado nada igual. No serán pues una copia, un plagio o una falsificación, ellas serán, se lo puedeo asegurar, el original. Estas bestias entrarán en las minas allí donde la máquina todavía no puede acceder, y el minero por fin, podrá confraternizarse con la humanidad. Atrás quedarán los desórdenes, las revueltas incendiarias, la guerra. A partir de ahora nos alumbrará la edad de oro, llegará de una vez por todas la paz social. Si, estas bestias biotecnológicas serán como usted, si usted lo desea, con su mirada y su rostro. Será su propio rebaño incorporándose en la madrugada para dirigirse a la actividad laboral que le permita a usted y a ellas ser un poco mejores. Sanas, atléticas, bien cuidadas, bien dormidas y bien nutridas de completos alimentos que tarde o temprano pasarán a la cadena alimentaria y a su menú del dia. No amigos, no rechacemos el porvenir, no rechacemos lo inevitable, pues los dias mejores ya están aquí. Liberémonos de la carga diaria del trabajo forzado y alienado para entregarnos a los placeres sin fin. Otorguemos a las bestias el estatus de ciudadano, ¡ellas ya lo están demandando!, y esperemos sin temor y alegría este amanecer de la humanidad, el alba de las bestias biotecnológicas con las que podremos, por fin, ir de la mano hacia horizontes jamás soñados por el hombre.

lunes, 22 de junio de 2009

Una cosa que le ocurrió a Dominguet el lunes por la noche


Dominguet recibiendo una paliza

¡Una micro aventura cotidiana de Dominguet!

Volvía Dominguet de su trabajo de friegaplatos bicicleando a su casa mientras pensaba en sus temores y miedos, porque no sé si lo sabrán ustedes, Dominguet es muy miedoso, y con el fin de enfrentarse de una vez por todas a sus miedos, se suele imaginar ante una encrucijada eligiendo el camino más peligroso.

Entonces sucedió. Un automóvil le pasó literalmente rozando. Todavía embriagado por sus inquietos deseos de renovación, se acercó al coche que había parado ante un semáforo en rojo, y sin ningún discurso preparado y poniendo en práctica su teoría contra el miedo, se aproximó a la ventanilla de coche para llamarle la atención. En el interior del auto había un conductor de apariencia hulkaniana, enorme, de portentosos brazos y mentón y craneo varonil acompañado de dos mujeres de alrededor de treinta años. Parecía un soldado reenganchado, un paracaidista. No sé. Un músculo. Y ante tan formidable ser, Dominguet, con su pequeño cuerpo extremadamente delgado, inició, visiblemente nervioso, porque no sé si lo sabrán ustedes, Dominguet es muy nervioso, una breve conversación.

Dominguet: Igual no te diste cuenta, pero no has respetado la distancia mínima de seguridad...me adelantaste a tan solo veinte centímetros de distancia...

Conductor: Si, y qué. Me suda la polla

Dominguet: Si, ya, pero el muerto podría haber sido yo

Conductor: Pues te subes a la acera y se acabó

Dominguet: ¿Como? No sé si lo sabrás, pero esta bicicleta es tan vehículo como tú coche

Conductor: Pues no

Dominguet: Ahá, pues si pasas del código, ¡venga!, sáltate el semáforo. ¡Venga, adelante, sáltatelo!


En ese momento, el conductor se desabrocha el cinturon de seguridad y abre la puerta, hace un ademán de salir del coche y las mujeres le sujetan, él se revuelve, y las mujeres impiden que baje del coche. Dominguet en ese momento solo tiene dos opciones, o salir corriendo o quedarse paralizado. Ante una situación que se le escapa de las manos, Dominguet trata de suavizar las cosas.

Dominguet: ¿Acaso he dicho algo inconveniente?

Conductor: (volviéndose a agitar en el automóvil, y tratando de bajar mientras los brazos de las mujeres le impedian salir de coche para desfigurar el rostro de Dominguet) ¡Si!

Dominguet sabe que va a morir. Qué nada hay que hacer. Trata de buscar una estrategia gandhiana y dejarse golpear las veces que sean precisas. No hay nadie, ningún viandante, nadie que le pueda socorrer. Las mujeres ruegan al conductor y a Dominguet que paren ya. Dominguet entra en razón y comienza a pedalear, despacio, ahora que el semáforo se ha puesto en verde. Avanza cien metros y el coche arranca, Dominguet intuye que existe una posibilidad de que el automovilista le arrolle por despecho. No ocurre así, pero le lanza una mirada brutal. Una de esas miradas que dicen, "cuando te vea la próxima vez te voy a machacar". El automovilista se aleja en la noche y Dominguet continua pensando, pero ya próximo al delirio, "¿Mi plan definitivo contra el miedo es el correcto?" "¿Debo conseguir como sea un spray anti-violadores y llevarlo siempre conmigo en mis aventuras bicicleteras?" "¿Qué pudo ser lo que le incitó a la violencia, quizá mi camiseta de`desobedece a los ejércitos´?" "¿Acaso sintió amenazada su hombría en presencia de dos atractivas mujeres?" "¿Se sentía poderoso ante la presencia de un bicicletero que tartamudeaba?" "¿Qué posición adoptará el conductor en el 2022?" Dominguet no lo sabe. Todos esos pensamientos sucedieron en un milisegundo. Pero en favor del conductor, todo hay que decirlo, se comportó civilizadamente, sin insultos ni gritos, aparentemente tranquilo.


domingo, 21 de junio de 2009

Como dejar de ser un infraser inmediatamente


El acceso a la salud mental se realizará en bicicleta

Remedios sencillos contra la depresión

Las oficinas de empleo de Mandril tienen acceso directo a las oficinas de los centros de salud mental. El paso de una oficina a otra se realiza transpasando una simbólica puerta. A veces ni siquiera existe tal puerta.

Solo hay un paso para dejar de ser asalariado y adentrarse en el inquietante mundo de los infraseres. Para evitar que estos caigan en el consumo compulsivo de alcohol, grasas saturadas, o desciendan en caida libre desde su piso embargable o dejen de afeitarse cuando el amor se aleje irremediable al llamar el paro a la puerta, miles de psicólogos atienden individualmente a estos infraseres. Se trata de que acepten que son unos mierdas, pero que hagan abdominales por las mañanas y mantengan la autoestima mínima requerida para encontrar un empleo o se mantengan a la espera en el ejército tecnoindustrial de reserva en unas condiciones físicas aceptables a la espera de un prometedor mañana en el centro comercial. Dominguet lo ha comprendido perfectamente. No hacen falta psicoterapeutas sino lucha de clases. Ante la depresión no necesitamos psicofármacos sino revolución. Los infraseres ya han comenzado a darse cuenta que no necesitan automóviles para volver a ser personas sino asociaciones de bicicleteros, ya no precisan deambular por los laberínticos pasillos del Corte Inglés para creerse que forman parte de un mundo que ha muerto sino tomar junto a los amigos solares urbanos, cultivarlos y colectivizar sus frutos, si, para que la tristeza generalizada abandone Mandril, no es necesario ensoñar con un nuevo gadget e ir a la tienda más próxima a por él con el fin de sentirse algo más persona, sino unirse a otros hombres y mujeres que han dejado de ser infraseres, construir las propias casas entre todos, ocuparlas, y abandonar el pago de cuotas mensuales sin fin. La terapia psicólogica que se demanda en silencio, es la autoestima colectiva, la recuperación del saber popular, el "juntos podemos", la burla a los técnicos en vez de fascinación. No necesitamos de una industria del mueble, sino de hombres y mujeres que compartan su saber para construir el mueble que dure toda la vida.


viernes, 19 de junio de 2009

Dominguet y sus amiguitos, hoy, Lawrence Summer


Otro pollo más con formación y currículum

Preparación para la construcción del mal

La organización programada de grandes barbaridades siempre ha estado a cargo de gente preparada y excelente curriculum. Dominguet desconfía por sistema de toda esa gente deseosa de intervenir sobre la realidad. Toda esa gente dispuesta a suprimir los problemas, no se ha dado cuenta que ellos mismos son el problema a suprimir.

Lawrence Summer, el principal asesor económico de Obama lo tiene claro, trasladar la industria más nociva, devastadora y contaminante al tercer mundo. "Esto permitiría reducir los costes" dice Summers "Una cierta cantidad de contaminación perniciosa debería realizarse en lugares donde los trabajadores posean menores salarios, por lo que las indemnizaciones a pagar tambien habrán de ser menores" así como "Las sustancias cancerígenas tardan muchos años en producir sus efectos, así pues, en los paises más pobres con menor esperanza de vida, las gentes morirían antes sin que llegue aparecer el cáncer" Desde este periódico Dominguet y los revolucionarios de 2022 invitan a Lawrence Summers a cavar hoyos y plantar árboles, hay miles de montes que reforestar, le prometemos que a partir de 2022 su pasado no le perseguirá más, pero si a pesar de todo, sigue poniendo su conciencia culpable al servicio de la dominación, entonces, mala suerte, no podemos asegurar que la ira de los revolucionarios cancerosos de Senegal, por decir algo, no termine fatalmente, es decir, con una cabeza rodando escaleras abajo, esta es, la cabeza de un hombre con una formación y currículum impresionante. Para Dominguet es una pena, ¡cuantas encinas, madroños y castaños podría haber plantado Lawrence Summer!



jueves, 18 de junio de 2009

Como rescatar a Berlusconi de sus terrores sin necesidad de psicoterapeutas


Estoy seguro que Berlusconi es un ser sensible y amable

¡Muerte a Berlusconi!

Imagínense un hombre. Tiene un manantial de monedas que jamás se seca. Un dia puede decir a otro hombre; ¡friega mi casa! suelta una monedas y el hombre la friega. Otro dia puede decir; ¡mata! y un hombre muere

Pero para que las monedas den el resultado apropiado deben darse al menos una de estas dos circunstancias; que los hombres y las mujeres las necesiten para su propia supervivencia o que tengan el cerebro podrido por la fascinación hacia las mercancias. Cuando Dominguet se levanta reformista y moderado está plenamente convencido de que hay que regular los beneficios. Es decir, consensuar un límite de acumulación de mercancias. Dominguet no desea hoy intervenir sobre como sería un mundo razonable, pues se le tacharía de radical, lunático o trasnochado, así que lanza al aire su propuesta moderada. Esta propuesta leve y reformista tiene un nombre; democracia. ¿Como es posible sino una democracia política sin una democracia económica? ¿Pero ustedes escuchan las conversaciones en el metro?El sueño de poseer un propio manantial de monedas que jamás se seque para que los iguales dejen de ser iguales es la fantasía mayoritaría. Esta fantasía debe ser desde hoy mismo objeto de burla y tachada de inmoral. Aquellos que sueñan con esta fantasía o que la viven en la realidad, inmendiatamente son incapaces de comprender que todo hombre y mujer son en realidad, ellos mismos, lo que quiere decir, que todo hombre y mujer o al menos, quién posea menos que él, puede ser en un momento dado, escupible o eliminable, en otras palabras, que su valor es meramente mercantil, y por lo tanto es menos que él.

miércoles, 17 de junio de 2009

¡Rescate en globo!


Los aeronautas del mañana nacerán entre coles

¡Dominguet quiere escapar de la cárcel, ya!

ETA quiso liberar a sus presos mediante un espectacular rescate en helicóptero. A Dominguet eso le parece bien, todo lo que sea liberar presos y enfermos psiquiátricos es una gran noticia

Dominguet todos los dias mira el cielo. Espera un enorme globo aeroestático que llegue a Mandril para rescatarle. Él quiso ser aeronauta, pero ni en Formación Profesional ni en las oficinas de empleo daban cursos al respecto. Si las universidades hubieran ofrecido diplomaturas o licenciaturas para ser aeronauta, quizá hubiera estudiado. Lamentablemente uno solo podía ser psicopedagogo o médico o fontanero o artista o periodista, así que el prefirió ser friegaplatos. Pero claro, formar aeronautas era peligroso. ¿Se imaginan un mundo de millones de aeronautas escapando de las guerras y del trabajo asalariado en globo? Domiguet todavía puede recordar "Milagro en Milán" cuando las gentes de los poblados chabolistas arrebataban las escobas a los barrenderos y escapan sobre ellas hacia el infinito "A un mundo donde los Buenos Dias, quieran decir realmente Buenos Dias".




Dominguet tiene visiones


Dominguet ha vuelto a las montañas y construye con mimbre la cesta donde almacenará las piedras con las que apedreará a los turistas de fin de semana

Las visiones de Dominguet

Dominguet cierra los ojos y se proyecta al futuro. Y allí está, en un mañana cambiante y escurridizo, moldeable en cada cruce de caminos o en cada desencuentro amoroso. Lo que a continuación encontramos son instantes reales. La realidad. Evanescente, si, pero existe.

Lunes; Dominguet tiene 78 años. Construye máquinas fotográficas con sus propias manos y prepara el mismo las emulsiones Se encuentra extremadamente delgado pero asombrosamente ágil, Martes; Dominguet tiene 78 años; está atado a una cama, demenciado. Miércoles; Dominguet tiene 78 años, prepara minuciosamente una bomba, se la adapta con cuidado al pecho y se dirige hacia una columna de tanques que avanza hacia un mundo que va morir. Jueves; Dominguet tiene 78 años, no puede verse, sus cosas se acumulan desordenadas en un contenedor mezcladas entre escombros. Viernes; Dominguet tiene 78 años; camina empobrecido y sin dientes con su teatrito de títeres por los confines de Mandril. Sábado; Dominguet tiene 78 años, se encuentra en la cama, moribundo, acompañado por su esposa y hijos, como en La última tentación de Cristo. Domingo; ha cumplido 78 años y regresa a Mandril, llama a la puerta y su amada le conduce a la cama, no le pregunta nada, ha estado muy lejos, pero ya ha vuelto, le besa los ojos, y Dominguet por fin descansa.


Revuelta en el cuartel general


Este soldadito se quedó dormido ante las demandas de sus superiores para acudir al desfile de las fuerzas armadas


Miles de soldados toman los cuarteles

El cuartel ha sido rodeado. En cualquier momento decenas de tanques se dispondrán a tomarlo por la fuerza. En su interior se han hecho fuertes miles de soldados. Desde aquí es posible ver como mantean al general Mena.

El manteo al general Mena finalizó en un desgraciado accidente. Rebasó el campo gravitatorio y ahora se dirige hacia el Sol. Morirá, pero al menos un mandrileño pondrá sus pies en el Sol. De él hablarán los libros de historia. Infiltrados de este periódico entre los soldados que han tomado el cuartel aseguran que están jugando al fútbol con las cabezas cortadas de sus superiores. En este tercer dia de revuelta cuartelaria los soldados leen un poema todos los dias por las mañanas a través de la megafonía y disparan y lanzan granadas al aire provocando gran alboroto. Simultaneamente averian las armas de las que disponen y decenas de hombres y mujeres penetran en el cuartel a través de las alcantarillas. Litros de semen se desparraman poco a poco fuera del cuartel. Las autoridades militares exigirán un castigo ejemplar. No podemos asegurar como acabará la revuelta. Sin embargo, aviones cargados con bombas incendiarias se dirigen allí.

Ultimas noticias: El cuartel ha sido bombardeado. Sin embargo, en su interior no se encontraba nadie. Los soldados se largaron entre risas por las alcantarillas. Solo una enigmática pintada podía observarse a la entrada del cuartel que dice: "Nos vemos en Croatan"

lunes, 15 de junio de 2009

Sin noticias de Dominguet


No son todo grandes inconvenientes, a veces, la secta recompensa a Domiguet para que pueda realizarse como ser persona en esta divertida lavadora humana

Dominguet ha desaparecido

A diario aparecen y desaparecen hombres. Ya lo sabemos. Y Dominguet ha desaparecido. Algunos creen a verle visto en un periplo interminable, recorriendo de costa a costa Mandril como en una deriva psicogeográfica, asombrándose del paisaje destruido, de los individuos atómizados, de las relaciones interpersonales etereas, perdido en el dia a dia. Están equivocados.

Dominguet creía que si se empeñaba en hacer vudú podría acabar de una vez por todas con el trabajo asalariado. Realmente ocurrió de otra manera, fué el trabajo forzado el que se empeñó en hacer vudú con Dominguet. Y fué atrapado. Como en una secta brutal. Algunos creían que vagabundeaba por aquí y allá asombrándose de lo cotidiano, atravesando con barras de acero las ruedas de la megamáquina. No fué así. Dominguet fué captado. No podemos saber cuando pudo ocurrir, pero sucedió, y así, Dominguet se encarga como cada tarde en aplicar aceite a los engranajes de la magamáquina para que todo continue igual, suave, sin demasiadas estridencias, al ritmo constante de la máquina inmensa. Los gurús de la secta están satisfechos con él.


jueves, 11 de junio de 2009

explosiones incontroladas en los cerebros del gran Mandril


Otro cerebrito ha vuelto a explotar

Terrorismo a una pequeña pero enorme escala

Explotan bombas en el cerebro. Son diminutas, nadie las ve, y su efectos se sienten ya cuando es demasiado tarde.

Una explosión justo cuando parecía todo posible. Caen diez mil neuronas y se abre una enormidad imposible justamente ante uno. Explota otra bomba; ¿quién la puso? ¿hace cuantos años permanecía latente esperando el momento oportuno? Dominguet pasea por mandril y observa como cambian los rostros de los hombres en las ciudades, sus sonrisas ahora parecen forzadas. Un mandrileño se cruza ante él, su mirada le delata ¡cuantas bombas cerebrales le explotaron dia si dia no en su cerebro! Los amantes se despiden, quizá para siempre, ¿en qué momento les explotó la bomba? Las bombas explotan, están sincronizadas con los acontecimientos, hombres y mujeres se repliegan hacía los abismos, la guerra parece no tener fin. Se puede retardar la explosión, pero no sirve de nada. Dominguet sabe que las bombas pueden ser desactivadas, por ello está a favor de la creación de talleres populares de desactivación de las bombas cerebrales,¡hay que eliminar el secreto los antes posible! Avisar, enseñar, desactivar. Imagínenselo. Seis mil millones de hombres y mujeres con cerebros sin bombas en 2022. ¡Qué corra la voz!


Creación de un barrio nuclear en Mandril


¿No es precioso el barrio nuclear?

El barrio nuclear

En el barrio nuclear los hombres y mujeres que allí viven se encuentran por fin despreocupados. Adaptados a unas radiaciones que no afectan a su vida cotidiana, engordan, pero adelgazan cuando acuden al gimnasio

El barrio nuclear utiliza energías limpias. Bueno, utiliza exclusivamente energía nuclear. Allí viven los partidarios de esta. Están convencidos de que es la alternativa, en mayúscula, aunque Dominguet la escriba en minúscula, de cumplir con los acuerdos de Kioto. No es un barrio experimental, es un ensayo a expandir. Las maravillas de barrio nuclear se viven in situ, con vehículos a motor eléctrico, sin gases, con potentes congeladores en cada piso, con aceras móviles que desplazan al transeunte hacia el centro comercial. En el barrio pronuclear, los vecinos no tienen que trasladarse a otros barrios a trabajar pues son empleados de la misma central nuclear. Bueno, esos son los técnicos y los ingenieros, y algunos pocos seguratas que procuran que a nadie se le ocurra poner una bomba cerca del reactor nuclear. Los otros trabajan en las minas de uranio, cargándolo sobre sus espaldas, con la seguridad de que podrán dejar cuando llegue la noche la luz encendida de sus casas, poner en marcha el cepillo de dientes, el exprimidor de naranjas o el mismísimo abrelatas eléctrico. Los estudiantes compiten por ser mejores, hacen falta más físicos nucleares e ingenieros que pongan en marcha las centrales de nueva generación. Es cierto que la energía nuclear crea a la misma velocidad que residuos, jerarquias. Pero no es ningún problema. Cada vecino guarda celosamente en el sótano, durante cincuenta mil años, los residuos radioactivos. Y las jerarquias velan porque ello se cumpla. Así, se planifica el barrio, y la seguridad del barrio, evitando que nadie haga barbacoas en la terraza, no sea que una chispa incendie la central. No hay discusión alguna, pues todos ya, están a favor de la energía nuclear, sino, como dijo Arzalluz, oh, volveriamos a las velas y a alimentarnos de berzas. Y quien quiere ir paseando al trabajo, o regar los huertecítos biológicos si ya son posibles los cultivos hipodrónicos, donde un técnico, en vez de un sucio campesino, controla las condiciones de temperatura, nutrientes y pesticidas que necesita mediante un mando a distancia, liberando al ser humano del contacto con el estiércol que tantas enfermedades puede llegar a transmitir.


martes, 9 de junio de 2009

Algunas cosas que hacer

Un dia cualquiera en la vida de Dominguet

Dominguet como cada día escribe su planing semanal. Quizá a algunos les pararezca desmesurado, pero lo advierto, es un programa de mínimos.

Poner el despertador a las seis de la mañana, detrás del armario, para obligarme a levantarme y arrastrar el mueble con el fin de apagar el despertador, ducha fría, exprimir cuatro naranjas, tomar una pastilla del complejo de vitaminas B6, preparar una infusión de menta poleo y untar aceite en el pan, hacer flexiones, abdominales y el pino, salir a correr al menos una hora, comprar el pan a la vuelta, ducharme, arrancarme pelos sospechosos, prepararme otra infusión, recoger la casa, dibujar una viñeta de humor gráfico, dibujar una página de un tebeo, escribir este artículo, mirar pisos de alquiler económicos en idealista, escribir un recuerdo en mi cuaderno de recuerdos, memorizar un poema, memorizar una canción, aprender catalán, tocar cinco minutos la flauta dulce, leer un capítulo o dos de un libro, hacerme un bocadillo de queso, apuntar acciones para la revolución de 2022 en mi cuaderno de acciones para 2022, hacer una escultura con los rollos vacios de papel higiénico, leer el correo, ingresar la pasta del alquiler, ir a una asamblea de trabajadores friegaplatos, volver, idear y escribir una obrita de teatro breve mental, ducharme y afeitarme, ir en bici al trabajo, fregar platos, ir a escribir durante el descanso que quiero hacer con mi vida, llamar a mi exnovia, emocionarme, charlar sobre lo justo y lo injusto con mis compis del trabajo, seguir trabajando, ser amable y cariñoso con mis compañeros, seguir trabajando, despedirme, fumarme un cigarro a la salida, ir a un concierto o emborracharme en casa de un colega, volver en el último metro, leer la prensa, escribir apuntes sobre un nuevo islam refundado, continuar escribiendo el poemario, pensar en salidas a la montaña, en cuidar de mi madre, en el futuro, en llamar para quedar con mis colegas, en hacer un programa en una radio libre, salir del metro, pegar unos carteles de aviso en los bancos sobre su próxima colectivización, llegar a casa, escribir sobre como amar más y mejor y sobre si soy capaz de tener niños o no, ver una peli o un programa de televisión, ducha caliente, inquietarme por no haber leido un libro de teoría fotográfica, acostarme, acariciarme mientras pienso en el amor, dormir, despertarme a la hora sin sueño, levantarme, prepararme una infusión de valeriana, comer cualquier cosa, fumar, dejar de fumar para siempre, encender el ordenador, apagarlo, acostarme, luchar a muerte con los mosquitos, dormir, levantarme, apartar el armario para apagar el despertador. Pensar en lo que tengo que hacer hoy.

lunes, 8 de junio de 2009

Llegan unos desconocidos a casa

¡Benviguts!

Han llegado a las diez en punto. Me estremecido y aquí están. Les he abrazado y he abierto una botella de vino y he encendido las velas y el incienso. ¡Qué estos dias estén cómodos en casa!¡Son mis invitados!

Me han preguntado por mis deseos, por la foto de Luther blissett que preside la estantería del salón, por los retratos de mis padres coloreados sobre el frigorífico, por los madelman que pueblan a casa, por la brújula que me recuerda mi camino, les he mostrado los carteles de la revolución del 2022, el dormitorio desordenado, el baño donde un madelman se encuentra encarcelado en una jaula y me dice "¡Hey!". Yo solo quería que fuera una escultura conceptual, pero ahora habla claramente, y saldrá, ya está fuera, y nadie le volverá a atrapar. Aquí están mis invitados y me harán compañía cinco dias, seis , siete, toda la vida, si ellos quieren, han llegado para conspirar


Los prescindibles y su temible viaje a Marte


Y entonces comenzarán los suicidios en masa

"¡Hay que impedir que se vayan!"

En "Crónicas marcianas" de Bradbury, un día sucedió. Los negros se largaron a Marte, así, de repente.

¿Ocurrirá también en Mandril? ¿Un día nos levantaremos por la mañana y los prescindibles se habrán largado para siempre a Marte? Los prescindibles, los eliminables, sustituibles, almacenables, movilizables, y si la economía lo exige; disparables. Si, un dia nos despertaremos, abriremos las ventanas y encontraremos que se han ido. La basura se acumula, no hay pan, los supermercados están desabastecidos, no hay repositores, nadie descarga los camiones, tampoco nadie los carga. Tenemos hambre. Los campos están sin sembrar, los campesinos se largaron a Marte. Las obras se encuentran a medio terminar. Los periodistas escriben y escriben "Es el mayor atentado contra la democracia" dicen. Da igual. Las rotativas están vacias.


sábado, 6 de junio de 2009

Propuesta de nivelación salarial


Quizá cuando el tifus llegue a Mandril y las panaderias queden desabastecidas se tomarán en serio a basureros y panaderos

Sobre la nivelación salarial

De entre las propuestas más aterradoras que en tiempo de elecciones Dominguet hace públicas encontramos la siguiente: la nivelación salarial. Da igual que usted sea progresista o tenga flores en la barba. Usted estará en contra.

¡Uhh!¡Nivelación salarial!¡Uhh!¡Es del todo inadmisible que un arquitecto cobre exactamente igual que un peón de obra!¡Qué hubieran estudiado! Y mientras estudiaba ¿quién limpiaba las calles a su paso, quién recogía sus desperdicios y basura, quién ordeñaba, quién sembraba y recolectaba, mataba firmemente a corderos y terneras, las despellejaba, amasaba el pan que se comía? Mucho me temo que para estudiar arquitectura otro estaba salvándole la vida. ¡La responsabilidad!¡La responsabilidad!, se repite como un mantra ¿Acaso la responsabilidad es impuesta?, ¿acaso el estatus, la pasión laboral y creativa del arquitecto no es parte del salario? Y si se hiciera efectiva la igualación salarial, ¿cuantos arquitectos huirían de la pesada carga de la responsabilidad para vivir comodamente cargando ladrillos a su espalda? Yo se lo diré; ninguno. ¿Debería cobrar alguien más que otro? Quizá aquellos que pudieran perder la salud y la vida por su empleo, pero precisamente estos son los que cobran menos. Oh, ¿como pudo ocurrir qué los peones de obra se hayan creido las mentiras de la responsabilidad y el estudio?. Aceptar esto es humillarse y despreciarse. Promover las mentiras de que la responsabilidad y el estudio requieren compensación económica es humillar y despreciar a los iguales. Ya lo sabemos, cuando un panadero y un barrendero se den la mano y digan sin miedo ¡Nivelación! los progresistas olerán a derecha y dirán con ella ¡Imposible!

viernes, 5 de junio de 2009

Arte como aproximación a la realidad


Ahora usted solo tiene que retocar aquí y allá el retrato para devolverle su verdadero aspecto

Monstruoización

Una vez más, enmarcado dentro del proceso revolucionario de 2022 Dominguet socializa un proyecto creativo que nunca consigue escapar de las fronteras de su propio cerebro.

Se trataría de cartografiar mediante retratos a aquellos que tienen poder sobre usted y sobre su propia vida con el fin de configurar un mapa con el que llegar a 2022 y no perderse. En estos retratos, como en el de Dorian Grey, encontrariamos al verdadero hombre o mujer de la dominación. El argumento estas señores y señores es siempre el mismo; "si no lo hago yo, otro lo hará"Se refieren a practicar el mal, el verdadero mal, y que tenga el estatus necesario para que millones se pongan a la cola para demandarlo tambien. Los retratos de estas señoras y estos señores que aparecen en la prensa nos dicen "somos humanos, demasiados humanos, nos emocionamos, abrazamos a los niños, sangramos cuando nos pinchan, tambien lloramos" Bien, eso ya lo sabemos, ahora lo que hay que hacer es reajustarlos a la realidad, intervenir en ellos, modificar la mirada, el rictus de los labios, su piel, su olor, su tacto. Si, hay que transformarlos en lo que son realmente: en monstruos. Este acto, la monstruoización, nos llevará a reconocerles de forma inmediata. Quizá les sigamos teniendo miedo, quizá les sigamos obedeciendo, pero sabremos quieres son. Que no se duerman nunca. Tendremos estacas de madera escondidas a nuestras espalda mientras les sonreimos. Ahora bien, un monstruo puede querer ser bello tambien. Entonces tendremos que darles la mano, entregarles un beso y un abrazo. Y en el ansia de querer ser como usted igual caen rodando por la escalera del poder. Ayúdeles.

lunes, 1 de junio de 2009

Dominguet se pierde en las montañas


Micro detalle del chiringito

Las aventuras de Dominguet en las montañas

Dominguet se ha calzado las botas, ha buscado en la nevera fuet, queso y pan se ha ido a las montañas. Era inevitable. Se ha perdido.

Se ha perdido. Si. Durante exactamente cinco minutos. La luz de Mandril, equivalente a la potencia seis centrales nucleares, tres térmicas, cuatro gigantescas presas, diez mil generadores eólicos, y la superficie de tres mandriles cubiertos de paneles solares, le ha guiado hasta el chiringuito en la cumbre. Esperaba encontrar una pastorcita que le llevara hasta un aprisco y le amara con pasión. No existen las pastorcitas. Los coches aparcan en la falda de la montaña y miles de senderistas se encaminan hacia el chiringuito. Una cabra montesa se acerca a Dominguet que se ha tomado ya tres cervezas, mira a Dominguet a los ojos y rumia unos cachuetes que venían con el aperitivo.
 
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