lunes, 31 de diciembre de 2012

2013, el año que dejé de pedir deseos a los dioses

-Entonces, si dejamos de pedir deseos a los dioses...
- Los tendremos que realizar nosotros, ¿no?



2013
El año que dejamos de pedir deseos a los dioses

Es muy importante que el texto que ofrezco a continuación no caiga en manos, bajo ningún concepto, de los miembros del gobierno. Sería mala suerte que entre los veinte lectores de este periódico se encontrara el presidente o uno cualquiera con más poder que él. Por si acaso, redactaré el texto de forma novedosa otra vez, enrevesadamente, para que no sea comprendido con facilidad en caso de que cayera en manos de los agentes que trabajan para implantar el neoliberalismo en Mandril

Llevo años observando como todos mis deseos se acaban cumpliendo, y esto tiene sus consecuencias. Para conocer la verdadera naturaleza de mis deseos los he dividido en dos tipos:

A) Los deseos que se piden a los dioses
B) Los deseos que se realizan mediante cierta dedicación

Los deseos que se piden a los dioses

Los deseos que se piden a los dioses siempre se cumplen, pero de forma perversa, y esto funciona tanto en el plano emocional como en el macro económico.  Supongamos que procedo a desear que un enano sea enviado al espacio en aras de la integración social y la libertad de oportunidades. Es decir, en favor del derecho de los enanos a los viajes interestelares. Los dioses cumplirán este deseo. Si, los enanos serán enviados al espacio, pero contra su voluntad, a través de horripilantes experimentos o mercantilizados, para finalemente explotar o desintegrarse en su nave al regreso a la Tierra al contacto con la atmósfera. Esto puede ser divertido o no, dependiendo del observador y los protagonistas. Lo que no es tan divertido es la consecuencia de mis deseos. Que yo tenga la posibilidad real de alterar el planeta y la economía podría tener consecuencias catastróficas, sobre todo si se los pido a los dioses. Y esto el gobierno lo sabe.

Los deseos que se realizan mediante cierta dedicación

He renunciado a pedir desesos a los dioses, es contraproducente para mi y la humanidad. Si, podría pedir mucho dinero a los dioses, pero seguramente me convertiría en un capullo, y yo, no quiero ser un capullo. En el otro extremo de los deseos, encontramos los otros deseos: "Los deseos que se realizan mediante cierta dedicación" Y esto es lo más sorprendente ¡Funciona! Pero el gobierno no quiere que realicemos los deseos, sino que los pidamos. Pondré un ejemplo sobre la diferencia sobre pedir y realizar, sus consecuencias y peligros para la ciudadanía o el gobierno: supongamos que deseamos derogar un decreto ley mediante cierta dedicación. Su deseo se acabará cumpliendo si pone el empeño suficiente y el decreto ley será derogado, y claro, esto no le gusta al gobierno o al que mande. En otras palabras, sería su fin. El gobierno lo que quiere es que usted pida deseos a los dioses. Por ejemplo, que pida que se derogue el decreto ley, y los dioses le escucharán, se derogará el decreto ley para aprobar otro decreto ley más horripilante todavía.



sábado, 29 de diciembre de 2012

Aspectos de la niebla en Mandril

He viajado al futuro esta noche y había mucha niebla. No se veía gran cosa, pero pude hacer un dibujo de un hombre caminando entre la niebla en un momento difícil. No parecía en absoluto perdido

Mandril dentro de algunos años

La niebla ha llegado a Mandril. No tema. Usted no se va a perder

La niebla cubre Mandril. Esparcida por toda la ciudad para que no se descubra el desastre, sabemos lo que tenemos que hacer. Mírenlo por el lado bueno, los monstruos siguen tratando de asustarnos, pero ya no les tenemos miedo. Podríamos derribarles cuando quisieramos, pero preferimos mirarles directamente a los ojos y hablarles como iguales. Ellos apuntan en sus libretas "¡Dios mio,esto es el fin, no nos hacen caso!" No les hacemos caso y seguimos con nuestra tarea; insuflar de vida a los muertos. 

Y la niebla se disipa, y es ahora cuando los monstruos salen corriendo de aquí y allá. Parecen asustados. No les mataremos, ni les cerraremos las puertas, pero deberán regar y cuidar los árboles del parque con nosotros


jueves, 27 de diciembre de 2012

Ventajas e inconvenientes de la sociedad montañosa

 Podría ser la Tierra, si un día inesperadamente, se convirtiera en un planeta montañoso


La sociedad montañosa

Despertar. Salir a por el pan y descubrir que la panadería se encuentra justamente detrás de una enorme coordillera montañosa de varios miles de kilómetros de altura.

La aparición en la Tierra de cientos de millones de montañas repartidas por todo el planeta sería muy inconveniente pare el uso de la bicicleta, cuesta arriba, claro. Pero en la cuesta abajo, descender en bicicleta desde tú piso en la cumbre hasta la casa de tú madre en el valle, utilizando a la fuerza de la gravedad y a la inercia como único combustible, es maravilloso. Siempre acabas despeinado. En una sociedad montañosa el kilómetro habrá sido sustituido por la  hora. Para nada servirán los kilómetros, las distancias se medirán por minutos ¿Para qué me sirve saber que mi chica se encuentra a diez quilómetros, si tardo diez minutos o diez años en llegar hasta ella? El lugar de la cuesta, el arriba o el abajo donde nos encontremos, determinará las relaciones interpersonales, el trabajo, el amor y la amistad.

Boceto de un posible barrio de Mandril. No he dibujado las casas, ni el trenecito de via estrecha

Durante el surgimiento inesperado de montañas por doquier, se romperán presas, las autovías se resquebrajarán  y la red de oleoductos y el cableado de las telecomunicaciones quedarán inservibles. La llanura habrá desaparecido, y es probable que los aviones no encuentren terrenos adecuados donde aterrizar. Pero allí donde hay montañas hay pequeños trenecitos de vía estrecha que se han incorporado al paisaje. Los partidarios de la carretera nunca pudieron acabar con ellos. 

Desconozco muchas cosas de las sociedades montañosas, pero la vasca y la suiza eran más cooperativas y democráticas, en cuanto a democracia directa, que las sociedades de la llanura. No creo que sea un mito. Cuando un tipo que le gusta acumular poder llega un día a lo alto de la montaña y grita "¡Todo es mío!" o "¡Me perteneces!" Solo le responde el eco. 


miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cómo aparecer en la lista

Intervenga en la historia ya, antes de que otros lo hagan por usted

Intervenir en la historia

Cuando abro el periódico todas las mañanas, siempre encuentro al profesor Alexander Siletsky aquí y allá, o a alguien sin rostro, o mejor dicho, a algo sin rostro que reorganiza el mundo a su antojo

Hasta aquí todo perfecto. Según la prensa, la lista de aquellos que organizan el mundo está compuesta por:

A) El profesor Alexander Siletsky
B) Alguien sin rostro
C) Algo sin rostro

Lamentablemente esta lista es falsa.  No sé si se habrá dado cuenta, pero usted no aparece. No aparece usted, ni sus amigos, ni sus vecinos, ni la sociedad civil, ni ningún tipo de organización ciudadana, ni movimiento social alguno. Lo que ocurre es que quieren apartarle a usted de la intervención en la historia, y esto es muy importante, porque en cuanto crea que no puede intervenir en los acontecimientos, no intervendrá.

El otro dia echaron en la tele una serie sobre el atentado contra Carrero Blanco. Ofrecían una nueva versión de la muerte del presidente del gobierno durante la dictadura. Esta vez lo habían matado los servicios secretos norteamericanos. ETA ya no era. La muerte de Carrero permitiría el debilitamiento del sector zorocotroco y la entrada de los partidarios de una de un parlamentarismo a la europea. Habían apartado a ETA en la construcción de la historia, si, pero a quién habían apartado del todo era a la sociedad civil. Como si en la llegada del parlamentarismo, usted no hubiera existido, ni hubiera existido efervescencia social, ni huelgas salvajes en las fabricas. De repente desaparece el actor principal de escena.

Hasta aquí todo es perfecto. En las nuevas marejadas y tempestades históricas en las que nos encontramos, es muy importante aislar al principal sujeto que mueve la historia, es decir, a usted. En realidad todas las teorías de la conspiración son falsas, todas salvo una, la de hacerle creer que usted es insignificante.  En cuanto aparece un imbécil que dice, "no se puede hacer nada", "el pescao está vendido", o "esto es lo que hay" es cuando todas las teorías de la conspiración serán ciertas.

El profesor Alexander Siletsky lo sabe. Para cambiar el modelo de sociedad y esta sea más autoritaria, naif, y reestrictiva en derechos y libertades. Es decir, una sociedad en transición al neoliberalismo, lo que se pretende es crear la ilusión de que no se cederá ni un solo milímetro a las demandas de la ciudadanía. Es decir, hacerla sentir insignificante. Esto no puede ser. No solo tenemos que aparecer en la lista en la que nos han borrado, sino además debemos tirar de la barba de Siletsky

Esta es la nueva lista que propongo sobre los que hacen la historia:

A) El profesor Alexander Siletsky
B) Alguien sin rostro
C) Algo sin rostro
D) Usted






martes, 25 de diciembre de 2012

La vida en 2013



La vida en 2013

"Hoy es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo"
Slavoj Zizek, durante una entrevista a el diario El Público en 2010

La locura en 2013 se habrá extendido un poco más en Mandril. Sin embargo no se llamará locura, sino "Es lo que hay". Dicho de otra manera, la especialidad de la casa seguirá siendo el niño frito, pero con otro nombre

Muchos analistas creerán ver en 2013 que nos aproximamos al umbral catalismático. Se equivocarán. Ese umbral fue superado años atrás. Esto no significa que usted tenga que abandonarse y dejar de luchar contra las pelusas del hogar o aumentar su ingesta de grasas saturadas. Es cierto que los acontecimientos se precipitan y que la situación se encuentra fuera de control, incluso, quizá,  que hayamos llegado a un punto de no retorno, pero esto no debería impedir que usted se lave los dientes, que haya perdido toda esperanza, no significa que no merezca despertar con un beso. Es precisamente porque el abismo se aproxima, por lo que usted debería fregar todos los días su piso. 


lunes, 24 de diciembre de 2012

Breve conversación entre Dominguet y el autor

Dominguet y el autor. A veces es difícil saber quién es quién, si el de la capucha o el de las orejas grandes



Breve conversación en la cama


Dominguet y el tipo que escribe este periodiquito, el autor, se han encontrado y han decidido mantener una conversación amistosa, no demasiado profunda, para tratar de conocerse, aunque sea un poco. 

Dominguet se ha metido en la cama donde duerme el autor de este periodiquito, y claro, se ha despertado "¡Hay que desayunar!" dice uno de los dos, no sabemos quién. Alguien se levanta para calentar el agua, pero se vuelve a acostar.

El autor: Pero tio ¿Qué haces en mi cama? Son las seis y media de de la madrugada, y tengo un montón de cosas que hacer en cuanto amanezca . Déjame dormir un poco más

Dominguet: Quiero saber cómo te llamas

El autor: ¿Para qué quieres saberlo? Siempre me ha gustado permanecer en el anonimato. El anonimato permite escribir libremente.  Ya sabes que no es fácil escribir bajo la mirada de un observador.

Dominguet: ¿Por qué quieres ser anónimo, si nadie te lee?

El autor: No entiendo tu pregunta ¿Me la puedes reformular?

Dominguet: ¿Por qué duermes con bigote postizo?

El autor: ¿Te refieres a este bigote de quita y pon que tengo pegado en la cara?

Dominguet: Si, ese

El autor: Me ha salido esta noche ¿Un poco raro verdad?

Dominguet: ¿Es contagioso?

El autor: Seguramente. Cuando un bigote sale en la cara, así de repente, mientras uno duerme, el mal debe estar extendiéndose por toda la sociedad

Dominguet: ¿Por qué dices tantas tonterias?

El Autor: Ahora mismo no me acuerdo, quizá para escapar de la muerte

Dominguet: ¿Me podrías contar algo que me conmueva? Tengo hambre

El Autor: Desde luego. Hace algunos años, no recuerdo cuando, leí un artículo en El País de un expedicionario embarcado en un viaje hacia el Polo. El tipo en cuestión recomendaba no iniciar aventuras de esta clase si uno era imaginativo

Dominguet: ¿Por qué?

El autor:  Porque por la noche es muy difícil dormir si uno tiene imaginación. Escuchar ruidos brutales alrededor de la tienda de campaña, e imaginar que se abren grietas abismales a tan solo unos metros de donde te encuentras, arruinaría la expedición

Dominguet: ¿Y qué pasó con el expedicionario?

El autor: El expedicionario tenía mucha imaginación

Dominguet: ¿Y...?

El autor: Era el que organizaba la expedición

Dominguet: Jajajaja

El autor: ¿De qué te ries?

Dominguet: No lo sé

El agua ya está hirviendo. Así que Dominguet se levanta a preparar dos tazas de té y se vuelve a meter en la cama

Dominguet: ¿Por qué escribes? Es totalmente absurdo que pierdas todos los dias una parte de la mañana o de tu sueño para este periodiquito que no leen más de 20 ó 30 personas en todo el mundo, y eso como mucho, porque si lees las estadísticas hay días en los que por artículo solo aparecen dos visitas, y es posible que al menos una de ellas sea una máquina.

El autor ¡Eso me pregunto yo! ¿Qué es lo que hace que una persona mantenga su proceso creativo si nadie conoce la obra?

Dominguet: Ni puta idea

El autor: Lo he estado pensando, y creo que es para conocer chicas

Dominguet: ¿Me estás diciendo que escribes algo que nadie lee para conocer chicas? 

El autor: Es un técnica indirecta

Dominguet: Muy indirecta

El autor: ¿Entonces para qué escribo? ¿Para expresarme? Escribir para poder expresarme, es como tomar la medicación todos los dias. Entiendo que si los que escriben lo hacen porque necesitan comunicarse, lo que precisan en realidad es dejar de escribir. Me explico, si pudieran expresarse, ser ellos mismos, sin necesidad de una herramienta como la escritura, dejarían de escribir automaticamente. Esto es, la poesía o el arte no son un grado más en la escala comunicativa, sino un fracaso en la comunicación. Seguramente cuando la poesía haya desaparecido, comenzarán a ir mejor las cosas en el mundo. 

Dominguet: Jajajaja 

El autor:  ¿Por qué te ries?

Dominguet: No lo sé

El autor: ¿Y tú quién eres?

Dominguet: Pero tio, ¿Todavía no lo sabes? Estás hablando con un personaje de ficción

El autor: Jajajaja

Dominguet: ¿De qué te ries?

El autor: Todavía no lo sé




sábado, 22 de diciembre de 2012

El dedo que se encuentra por doquier

El dedo que se encuentra por doquier

Creo que en 2013 habremos superado 1984.  Es cierto que millones de ojos nos estarán observando, pero en Mandril hará sus pequeñas aportaciones hacia un modelo de control total. Se me ha ocurrido un horror más:  el dedo que se encuentra por doquier.

Todavía no puedo saber exactamente qué es el dedo que se encuentra por doquier. Pero creo que podría ser perfectamente una parte de la mano invisible del libre mercado. En fin, he hecho este dibujito que ilustra a la perfección el concepto de el dedo que se encuentra por doquier

Este dedo podría señalarte un dia, y darte algunos golpecitos en el hombro, para decirte lo que tanto temías, que has sido elegido para ser parte del  sacrificio humano masivo que se realiza practicamente todos los dias.  

Las ventajas de este dedo respecto a otros inventos de la modernidad, no es tanto hacerte sentir observado  como ocurre con  esos ojos que han puesto por toda la ciudad, y que vuelven a la gente paranoica.  Este dedo, lo que permite es mantener a la peñuqui en un estado permanente de susto. Ustedes ya lo saben, este dedo es lo suficientemente grande como para aplastarte en tan solo una fracción de segundo. Se encuentra siempre a tu espalda, amenazador, y puede cogerte de la cabeza y desplazarte por el aire a varios kilómetros de distancia. Por lo demás puedes hacer la misma vida de siempre; pasar tu existencia comiendo y bebiendo, y todas esas cosas que hacen los seres humanos completos. Pero también puedes hacer como el increible hombre menguante: llevar contigo siempre un alfiler, y pinchar el dedo que se encuentra por doquier cuando comience a molestarte. Y quién sabe, podría coger el tétanos. Si tienes amigos, puedes coger el dedo entre varios y no sé, morderle de vez en cuando, o arrancarle la uña. No es nada personal. Al dedo que se encuentra por doquier no le gusta que le arranquen la uña "¿Sirve eso para algo?"-me preguntarás- Posiblemente sirva para que durante un tiempo te respete y te sientas un poco más alto, aunque es tremendamente agotador pasar toda la existencia peleando contra el dedo que se encuentra por doquier. "¿Es posible la convivencia con el dedo que se encuentra por doquier?" Vaya pregunta. No sé si podrá ser destruido, ni me resulta muy atractiva la idea de pasar toda mi vida huyendo del dedo o tratando de emboscarle. Pero hay dos sistemas para que el dedo que se encuentra por doquier deje de ser amenazador sin necesidad de ser destruido.  A) Reducirle a la mínima expresión, con lo cual, incluso podría resultar simpático verle arrastrarse por el suelo , o bien:  B) Nosotros podríamos aumentar de tamaño


viernes, 21 de diciembre de 2012

Tirar o no tirar de la barba de Rajoy

 ¡El parecido es asombroso!

¿Quién se oculta tras la barba de Rajoy?

Todos los problemas del país se deben a que nadie ha tirado de la barba de Rajoy. Hasta que no parezca alguien decidido a tirar de la barba de Rajoy no podremos saber quién se oculta tras ella. 

Tendré que ser yo, otra vez, el que tire de la barba de Rajoy y el que descubra quién se oculta tras ella. Lo más probable es que aparezca un pequeño humúnculo, pero no estoy seguro. Lo sabré en cuanto tire de su barba. Lamentablemente existe un perímetro de seguridad alrededor de Rajoy que impide a la ciudadanía aproximarse a Rajoy y tirar de su barba. He preguntado a la policía si me dejaba a travesar el cordón de seguridad y me han dicho que no, que no puedo tirar de su barba, que tengo que estar a más de ochocientos metros de él. En realidad nunca he visto a Rajoy. Es cierto que he visto sus fotografías en la prensa, pero en fin, podría ser un doble. No puedo estar del todo seguro siquiera de que Rajoy exista. Miro una y otra vez las fotografías de Rajoy, y si, me recuerdan  a Alexander Siletsky, un confidente nazi. Si, ahora estoy seguro, Rajoy es Alexander Siletsky




jueves, 20 de diciembre de 2012

Sobre la ingravidez y la vida en la Tierra




Tierra e ingravidez

Tengo que amarrar muy bien mis pies al suelo, para en caso de elevarme por los aires, no perderme en el espacio cósmico ni caer en un agujero negro. 

Reconozco que la sensación de ingravidez puede molar, pero si perdiera el contacto con la tierra podría acabar, no sé, en un planeta de hombrecitos verdes. Llegar a un planeta de hombrecitos verdes quizá dispare la creatividad, es cierto. Flotar a la deriva puede reportar asombrosas experiencias, nadie lo niega, pero algún día habrá que volver a la Tierra. Y la verdad, regresar desconcertado y perdido, me haría envejecer algunos años. Así que si fuera posible, esta vez, si me elevara por los aires, me gustaría saber que en cualquier momento podría descender al suelo, como si tal cosa. Me gusta creer que el contacto con la realidad aumenta la esperanza de vida. Flotar en el espacio mola, es verdad, pero también es muy agradable pasar la tarde tumbado en la hierba del parque, envuelto en aire fresco, echándome unas risas, bebiendo vino. En estado de ingravidez el vino es bastante complicado de beber, aunque la ausencia de oxígeno nos haga permanecer en cierto estado de irrealidad

Si, no soy contrario de la elevación por los aires, claro, eso permite conocer mundos, pero me he dado cuenta de que no conozco las maravillas de la tierra. Quiero permanecer en el aire y en la tierra simultaneamente. Creo que en el aire se escriben los dramas, y en la Tierra las comedias. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Tarea para evitar el fin del mundo

No tengo ninguna fotografía de la cocina del futuro, pero me he encontrado con esta instantanea. No sé lo que es, pero podría ser un convento en el porvenir


Una cocina en el futuro

Ellos solo hacen su trabajo. Les han encargado acelerar el proceso para borrar el pasado y destruir el presente, y en fin, hay que reconocer que lo hacen diligentemente.   Mientras tanto yo me encargo de construir el futuro. Lo hago en algún rato de mi tiempo libre. Lo confieso, soy un diletante

Mi trabajo no es tan interesante como el de aquellos que se encargan de borrar el pasado y destruir el presente. A veces trato de pensar sobre la existencia de Dios o el fin de la era del petroleo mientras friego platos, pero es en vano. Incluso me resulta imposible asegurar que tenga algo parecido a un pensamiento, aunque me visto sorprendido recordando algún encuentro con mujeres que me gustan, pero por lo general no dura demasiado tiempo. Tengo que esperar a que finalice mi jornada laboral para poder pensar en chicas, Dios y los combustibles fósiles. Mis conversaciones con los compañeros suelen ser recurrentes. El tema principal es el fin del mundo, sobre el tiempo que nos queda antes de que se derrumbe la cocina sobre nosotros.  Algunos compañeros ensueñan  que serán los elegidos tras el desastre, ¿pero a quién le apetece despertar en una cocina en ruinas? Todos tenemos la seguridad de que el pasado en la cocina estatal se encuentra a tan solo un milímetro de ser borrado, y aunque hay algunas resistencias, son algo a desgana. Sin embargo, a veces, tengo alguna pequeña iluminación, y me hago alguna pregunta que puede resolverlo todo "¿Cómo sería la cocina de mis sueños?" La respuesta se llama "Cocina del Futuro". 

La cocina del futuro tiene que ser, evidentemente, atractiva. Uno tiene que poder pensar, si le apetece,  en la existencia de Dios,  los combustibles fósiles o en las mujeres, y permanecer en estado de flujo. Debe estar construida sobre los cimientos de la realidad en vez de en la locura. Lo sé, no hará demasiada gracia y encontrará todo tipo de enemigos, pero no hay más remedio;  escribiré un proyecto sobre la cocina de mis sueños y lo lanzaré al aire. Más tarde o temprano caerá en algún lugar del planeta y comenzará a germinar. Por si acaso, haré una copia del proyecto de la cocina del futuro y la guardaré en un recipiente hermético. Después la enterraré. Imagino que algún día será descubierta por las mujeres y los hombres del porvenir.


lunes, 17 de diciembre de 2012

Plano de la irrealidad

Plano de la irrealidad en Mandril

Plano de la irrealidad

Dieciséis horas en la realidad

Parte de guerra: "La irrealidad ha penetrado en Madrid. Dominguet sigue los acontecimientos asombrado, y sin embargo, no tiene miedo a pesar que el telediario nos asegure una y otra vez que la realidad ha muerto. Dominguet sabe que la realidad existe. Él estuvo dieciséis horas en la realidad"

Si ustedes me preguntan que es la irrealidad, yo solo puedo decirles que la irrealidad es la locura. Ustedes quieren que les ponga un ejemplo de la irrealidad y yo les digo que la irrealidad ha llegado hasta el último rincón de la ciudad ¿Cómo es posible no verla? Mire al cielo ¿Qué hace un turista en el espacio dando vueltas y vueltas alrededor de la Tierra? De momento puede descender y volver a despegar en su cohete a la Luna todas las veces que quiera mientras exista un trocito de realidad. Me explico: usted puede cortar todos los árboles del bosque, mientras precisamente, todavía queden árboles en el bosque. En cuanto cae el último árbol, lo que cae no es solo el árbol, también cae la realidad. 

Estoy dibujando un plano de la irrealidad. Es un rollo. La locura ocupa la totalidad de la ciudad. Escribir un listado de todos los lugares tomados por la irrealidad me resulta agotador, es demasiado para mi, me contento con saber donde se encuentra la realidad. Mientras quede un trocito de realidad, nada está perdido. A veces, me encuentro allí con las chicas que me gustan. Si, la realidad existe, yo estuve dieciséis horas en la realidad, y me apetece volver. La realidad mola. Mala suerte para la irrealidad





miércoles, 12 de diciembre de 2012

Entrenamiento psíquico para amplias capas de población empobrecidas en la ciudad

Para qué queremos un piso para vivir si tenemos preciosos pisos psicológicos


¡¡Guerra psíquica contra el frío!!

La medida del gobierno es la siguiente; bajar los sueldos.  Lo que aumenta el coste de la calefacción y por lo tanto la sensación de frío. Para combatir el frío, el gobierno está inundando la ciudad de carteles que dicen "¡Beba vino!" Es cierto, el vino reduce temporalmente la sensación de frío pero aumenta el embotamiento cerebral. Se observa también una caída en la respuesta social e intelectual, probablemente ocasionados por el uso continuado de un vino demasiado barato. La estadística demuestra que el consumo de analgésicos se ha disparado

A pesar del vino y del embotamiento cerebral, han aumentado las pintadas callejeras que dicen "¡Tenemos frío!" El gobierno no se muestra indiferente ante las demandas sociales y ha dicho "¡El frío es psicológico!".  A pesar del vino y del embotamiento cerebral los vecinos se organizan y crean las primeras brigadas psíquicas para combatir el frío.  Caminan alegres y sin camiseta en pleno invierno y tienen calor siempre. No, no quieren entrar en calor enfrentándose a la policía, ni calentarse alrededor de un ministerio de economía en llamas. Ellos entran en calor tirando piedras a los palacios, y a veces un propietario se asoma a la ventana de su mansión  gritando a las brigadas psíquicas "¡Hijos de puta!" y recibe el impacto de un pedrolo en la cabeza y le rompe la ceja. Las brigadas psíquicas responden gritando "¡El dolor no existe, es psicológico!". 

Para entrar en calor hay que entrenar la mente y apartar el vino a un lado. Para entrar en calor no es preciso quemar nuestro piso, como en Watts en el 65. Hay que entrenar la mente para saber que es lo que hay que quemar y entrar en calor quemando palacios. El efecto es inmediato. Desde el interior del palacio alguien llamará a la presidencia del gobierno y dirá "¡Están quemando mi palacio conmigo dentro! ¡Bajen el precio de la calefacción! ¡Aumenten los salarios! ¡Háganlo ya! "



domingo, 9 de diciembre de 2012

El hombre que confundió una chistorra con una chistera

Retrato robot de hombre con chistorra en la cabeza

La normalización de la locura

Haga un pequeño experimento. Sustituya su gorra por una chistorra, y realice su vida cotidiana como si tal cosa.  No pasará mucho tiempo hasta que sus seres más queridos soliciten al  juez su incapacidad

Ahora imagine a un hombre loco, muy loco, pero con poder, demasiado poder acumulado, influencia y presencia mediática. Imagine que ese hombre decide un día, en su locura, llevar una chistorra en la cabeza en vez de su habitual chistera. Nos tememos que ningún juez le incapacitará ni le sobremedicará, ni será ingresado en la octava planta de la unidad de psiquiatría, ni recibirá electroshock alguno. No, no recibirá un electroshock, el electroshock ya no existe,  ahora se llama  "terapia electro convulsiva" y es exactamente lo mismo. Él seguirá con su chistorra en la cabeza, haciendo apuestas, pulsando botones, ennegreciendo el cielo y concediendo entrevistas.  Si, concediendo entrevistas. 

Nos tememos lo peor. Tenemos pruebas de que el hombre moderno es de derechas. Así que es muy probable, que un día tras ver en la televisión a un hombre con una chistorra en la cabeza hablando de economía, el hombre moderno, su vecino posiblemente, o usted, comience a llevar también una chistorra en la cabeza. Podremos llevar todos una chistorra en la cabeza, y nadie será incapacitado. Podremos estar todos locos, pero nadie serlo. Podemos hacer que desaparezca la locura y el electroshock, simplemente cambiándole de nombre. Estar loco está de moda. Pero no se le ocurra a usted iniciar la moda, si es de los que lleva gorra en vez de chistera.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Mi pequeño proyecto para invadir Marte

Cómo invadir Marte

Hoy me he levantado con ganas de invadir Marte, y lo voy a hacer. Así que me he puesto a planificar el proyecto, definir la estrategia y elaborar los posibles escenarios de la invasión. 

Ultimamente me encontraba bastante preocupado por la situación económica y política internacional, por el deterioro medioambiental, el agotamiento de recursos, el crecimiento demográfico, y mis problemas con las mujeres. Mi madre decía que no hay mal sin remedio, y por mi parte, no voy a quedarme esperando al colapso planetario. Voy a empezar a actuar, y voy hacerlo ¡ya! Voy a invadir Marte.

No tengo nada personal contra los marcianos, de la misma manera que no tengo nada personal contra los cerdos. Posiblemente me encuentre mucho más cerca de un cerdo que de un marciano, al menos genéticamente, por lo tanto, ¿por qué no voy a aprobar la muerte sistematizada de marcianos?. Para que una invasión esté bien hecha requiere primero desmoralizar al adversario y después matarlo. Una vez que sometamos a los marcianos, quién sabe, igual son comestibles. 

Alquilar un camión

Voy a empezar por alquilar un camión de color verde, y  después, megáfono en mano, voy a conducirlo al grito de "¡Vamos a invadir Marte!". El objetivo es reclutar un número considerable de idiotas que suban a mi camión voluntariamente. Probablemente no sean suficientes, así que tendré que secuestrar algunos más, es decir, emplear la fuerza o la coerción, y obligarles a participar en la invasión de otro planeta. Reconozco que esta actitud mia no es la más moral, pero está en juego la supervivencia de la Tierra. En este caso el interés general prima sobre los derechos individuales. Incluso habría que ver si estos pobres hombres que serán lanzados al espacio para matar marcianos se merecen algún derecho. Se han encontrado con la vida resuelta, jamás han luchado por mejorar la sociedad ni han participado activamente en la vida social y política, se han animalizado, se embrutecen a diario. Su progresivo deterioro cognitivo les invalida para la vida en sociedad. En realidad el único derecho que se han ganado es de viajar a Marte. 

Los cohetes

Una vez que tenemos reunido todo el material humano disponible para invadir Marte, tan solo nos queda distribuirlo en el interior de las naves espaciales. Propongo el siguiente boceto como modelo de organización del transporte interplanetario: 

Dibujo de uno de los cohetes espaciales a Marte

Llegada a Marte

Como en la Tierra, la bicicleta apareció en Marte al mismo tiempo que el motor de explosión. Mientras que en la Tierra desarrollamos la tecnología aplicada al motor de explosión, en Marte se impulsó la investigación colectiva de la bicicleta. Conclusión: tienen sus yacimientos de petroleo intactos. Una lástima. Habían organizado un sistema de convivencia que aseguraba el futuro, vivían en comunidades autogestionadas,  y nivel de estrés era practicamente cero, pero no eran mi familia. Así que incendiamos las casas de los marcianos y matamos a muchas de sus crías, eso si, sin acritud, tan solo para asustarles. Es violencia, si, pero no es una violencia ejercida contra los marcianos porque nos creamos superiores, es una violencia que ejercemos sobre el otro, el marciano, porque en realidad su talla moral es elevadísima. Me explico; es una violencia ejercida por una cierta pereza, por no hacer el esfuerzo de tratar de cambiar. Así que mi plan era el siguiente; humillar y asustar a los marcianos hasta destruir su dignidad. Después ya podríamos guardarnos el oro en el bolsillo, e instalar oleoductos que conectaran la Tierra y Marte.  Compréndanlo, lo que había que salvar era la Tierra, por los menos unos cuantos años más. Marte molaba, si. Pero era mejor que fueran ellos los que cambiaran. 












lunes, 3 de diciembre de 2012

El hombre que siempre caía por las escaleras

"follar contigo es como hacer el amor con la momia" -decía-


El hombre que siempre caía por las escaleras

Desde que tengo memoria siempre me he caído por las escaleras. Mi primer recuerdo cayendo por las escaleras fue ya en el suelo. Entonces era muy pequeño y unas señoras acudieron a socorrerme. Me dieron besos y mimos. Me dijeron cosas preciosas y me estrecharon contra sus pechos. 

Tengo que reconocer que mis caidas constantes por las escaleras me han procurado ciertos afectos. Más bien compasión. Aún hoy, a los cuarenta y cuatro años, todavía me sigo cayendo por las escaleras, sin embargo, el tiempo y la rutina han conseguido que perfeccione la técnica, hasta el punto, que caer por la escalera tan solo me produce algunas magulladuras y rasguños, y por lo general ya no me rompo ningún hueso.

Nunca he sobresalido en nada. No he sido alto, ni guapo, ni listo, ni inteligente, ni locuaz, ni atlético, así que la única manera de llamar la atención de las mujeres era la de tropezar y caer escaleras abajo. Ellas enseguida me entregaban un pañuelo para frenar la hemorragia cuando me rompía la nariz. Se preocupaban por mi y siempre me preguntaban como me encontraba. Si estaba bien. Esto no significaba que tuviera éxito con las mujeres, pero me producía cierto consuelo, cierta proximidad, y a veces me acompañaban a urgencias o a mi casa. Incluso alguna vez nos intercambiámos el número de teléfono. Podría haber pasado el resto de mi vida cayendo de escalera en escalera en busca de algo de cariño y afecto.

Jamás podré olvidar el día, en el que tras rodar escaleras abajo, apareció ella. No solo acudió en mi rescate, sino que además no paraba de reirse. Inmediatamente nos gustamos. Se enamoro de mi por como soy, es decir, por mis pequeños y constantes accidentes diarios. No tenía que hacer ninguna demostración intelectual ni gimnástica ante ella, tan solo encender un cigarro y quemarme las cejas y entonces, ya no paraba de reirse. "Hay que reirse al menos una vez al día"-decía- y conmigo se reía a todas horas. Era maravillosa. Le parecían muy simpáticos mis desastres cotidianos; que si me cortaba al afeitarme,  que si me mordía la lengua, que si me rociaba los ojos con el ambientador. No sentía vergüenza de mi patetismo permanente, más bien al contrarío, me presentaba a sus amigos con la esperanza de que ocurriera algo, dijera algo ridículo o fuera de lugar. Al final siempre se me derramaba la cerveza.  Ella lloraba de alegría.

No transcurrió mucho tiempo hasta que me propuso que nos fueramos a vivir juntos. Yo me atraganté. Ella lo tomo por un sí. Era un sí. Fueron los años más felices de mi vida. Yo continuaba cayendo por la escalera y ella se ría como si fuera la primera vez. A pesar de mis continuos accidentes y vendajes, durante el sexo, me decía " Follar contigo es como hacer el amor con la momia" y se reía. La risa relajaba sus músculos pelvianos y ella se entregaba apasionadamente, hasta que me caía de la cama.

Sin embargo no todo eran luces en nuestra relación, también existían sombras. Yo advertía que cada día estaba más guapa. Por cada golpe de risa su sistema inmunitario salía reforzado, se ejercitaban sus músculos faciales y abdominales, evitando la aparición de arrugas y manteniendo un abdomen y un cuerpo perfecto. Jamás enfermaba. Por otro lado yo me iba deteriorando cada vez más. A veces me partía una ceja, cojeaba, o me saltaba aceite hirviendo a la cara. Ella estaba preciosa. Paseábamos de la mano por la calle, ella juvenil y despreocupada y yo con mi collarín y mis muletas. Ella me decía que me quería por como era, aunque me rompiera los dientes, pero yo temía que algún dia me dejara de querer. Caí atrapado en un círculo en el que ya no pude salir. Para mantener su enamoramiento, no solo me caía por las escaleras, sino que me precipitaba por ellas conscientemente, encendía los cigarrillos al revés por hacer la gracia, me clavaba las espinas de las rosas adrede cuando trataba de arrancarlas, simulaba confundirme tomando pastillas de pentotal sódico en vez de aspirinas, incluso me duchaba con agua fría, todo ello con el fin de seguir gustándola. Ella se ría. Mi deterioro cada vez era más acusado. Ella siempre me lo decía una y otra vez "Te quiero por como eres" Pero yo había dejado de ser quién era.




domingo, 2 de diciembre de 2012

Mi país es del tamaño de un grano de arroz



Pequeño viaje a mi pais

Mi país es del tamaño de un grano de arroz. Si un día llegaras a mi país, hazlo de puntillas. Camina despacio y suave por sus sendas. En silencio. No vayas a despertar a los recién nacidos que duermen entre las yerbas silvestres. 

¿Te parece pequeño mi pais? Es inmenso. Elige un punto al azar, el más cercano, aquel que puedas tocar con tus manos. Encamínate. Te perderás, eso es seguro, pero un día despertarás sin saber como has llegado. No te asustes por las las zarzas que crecen en mi pais, entretente recogiendo moras, pero ten cuidado, no vayas a pisar sin querer sus extensos bosques de maravillas invisibles al ojo humano. Si te apetece, riega las tierras yermas de mi pais, esconden bocas y labios. Toma notas. Escribe como te sientes. Recoge uno de los soles que no me dejan dormir por las noches.


 
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