sábado, 30 de enero de 2016

Propuesta para la creación de un autobús municipal fantasma


 Posible logo para la nueva flota de autobuses fantasma

El autobús fantasma 
-Proyecto para la constitución de una linea de autobús fantasmagórica por parte del ayuntamiento ético de vecinos del gran Mandril-

Notas generales

El arte puede ir más allá de la reflexión y la forma, esto es, puede convertirse en un medio, en un medio de transporte, en un autobús azul de la Empresa Municipal de Transportes transformado en medio de participación y de encuentro, en un espacio político. 

A propósito de los autobuses fantasma


Estos autobuses serán inesperados, sin parada fija, sin ruta, sin horarios preestablecidos, sin destino. Recorrerán la ciudad en un circuito errático, a la deriva. Cualquier parada será su parada y recogerán a aquellos viajeros que lo soliciten; de la misma manera los viajeros se apearán a voluntad. Sin horarios ni ruta, no habrá forma de prever su llegada, serán una aparición, una sorpresa. 

En los autobuses fantasma quedará en suspenso el reglamento de la EMT, esto es, el precio del billete no será fijo, sino a voluntad, se podrá hablar con el conductor si este lo desea, cualquier norma podrá reefijarse, en constante mutación, por acuerdo entre viajeros y conductor.

Se trata de propiciar encuentros, experiencias vitales, pensamientos y nuevas conexiones neuronales, acción, acuerdos, nuevas formas de ver, un aprendizaje continuo donde construir acuerdos. El autobús será un nuevo espacio político, múltiple, que generará nuevos espacios y usos: es el autobús el que está a disposición del usuario. Todo puede ocurrir. Se rompe lo establecido, la rutina. El autobús será una convocatoria permanente a lo inesperado.

Información práctica

Los autobuses fantasma no podrán distinguirse del resto. Su color y aspecto exterior será el mismo. Lo que puede cambiar es su interior, esto es, no hay cambios de apariencia sino de ser. La única identificación externa será su nombre: "Fantasma" o "F". Los conductores serán funcionarios o voluntarios. El coste para el erario público será mínimo, pues no se abrirá una partida presupuestaria para estos autobuses fantasmagóricos. Se utilizará un conductor de plantilla o/y se convocará  a voluntarios para su conducción. Se apartará uno de los autobuses de la flota para este uso. Se imprimirán pegatinas con el nombre del autobús que serán pegadas en todas las paradas del gran Mandril.

No es preciso que el autobús vuele, pero podría hacerlo. Tampoco es necesario que los viajeros estén serios, mirando por la ventanilla. Podrían hablar los unos con los otros, propiciar situaciones, nuevas experiencias.

 Los autobuses fantasma son arte. Cualquier freno, agresión, o maquinación para acabar con la propuesta, se considerará un atentado a la libre expresión y al desarrollo artístico.

Esta propuesta está abierta a debate en Decide Madrid:  https://decide.madrid.es/debates/4422












jueves, 21 de enero de 2016

Sobre los buscadores de poesía de Mandril






Llevamos extrañas piedras azules en el bolsillo y se las mostramos a cualquiera,  por si su luz pudiera atravesarles de alguna manera.

 Buscadores de poesía

La melancolía en la ciudad era persistente, podía durar días, a veces semanas. Sin embargo, lo que está ocurriendo es singularmente diferente, llevamos años sin escuchar llantos. La tristeza ha desaparecido definitivamente de las calles de Mandril

Nadie llora, es verdad, pero tampoco nadie ríe. Sonreímos cada vez menos, y ni siquiera lo hacemos como un reflejo sino como un recuerdo, y ya se nos está olvidando. De verdad que no somos infelices, pero tampoco podemos ser felices. Quizá sea una cuestión de tacto, de sentir el calor del hogar al llegar a casa, ¿cómo sentirlo, si apenas percibimos el frío? Hemos perdido algo de sensibilidad en la piel y el los dedos.

Me he cortado al afeitarme y me observo al espejo, dejando que la sangre se deslice por la comisura de los labios. No duele, no escuece. Debería sentir alguna impresión, alguna inquietud, pero solo siento la calma.

La calma se repuebla en la ciudad. Me siento tranquilo. No me importa llegar tarde, no siento la ansiedad ni los nervios. Hace años que nadie discute, que nadie levanta la voz. No hay enfados, está bien. Y sin embargo todos estamos buscando un suceso, una conmoción que abra la realidad desde una perspectiva sintiente. 


Bailamos,  por si la poesía se encontrará en la música o en la danza, pero lo hacemos como ejecutantes, como robots, y lo hacemos bien.


Todos buscamos la poesía, por llamarla de alguna manera, y esta se desvanece instantáneamente. Es la gran promesa, aquello que empujará los sueños a la realidad, donde encontrar despiertos ese lugar donde a veces reímos. 

Creamos signos, abandonamos objetos, palabras. Nos detenemos ante cualquier gesto, cualquier minúsculo suceso, por si allí estuviera ocurriendo una experiencia poética. Un hombre cae por las escaleras y lo observamos, como si en ese acto fuera aparecer en cualquier momento la poesía, en su pequeño dolor disminuido, en las propias formas de cuerpo que yace en el suelo. No pide auxilio, no está molesto, no le importa que le miremos mientras permanece en el suelo. Esperamos la aparición de la poesía, pero nunca llega.

Llevamos extrañas piedras azules en el bolsillo y se las mostramos a cualquiera,  por si su luz pudiera atravesarles de alguna manera.


miércoles, 13 de enero de 2016

El misterioso fantasma del Edificio España


Un fantasma recorre el Edificio España. Es el fantasma del neoliberalismo.

El misterioso fantasma del Edificio España


 El Edificio España encierra algunos misterios, cómo el de su perímetro, dentro del cual y en su exterior, cualquier negocio que se instala siempre acaba fracasando. 

 Yo  trataba de explicarme los extraños sucesos en el edificio con la teoría de "La esquina maldita", algo que todo el mundo ha podido comprobar con algunos negocios de sus propios barrios, y cómo iban cerrando uno detrás de otro, ¿o acaso ustedes no tienen la sensación -también podría comprobarse empiricamente- de que existen misteriosos espacios en la ciudad donde todo lo que allí se instala se acaba arruinando?  Muchas tiendas, comercios, restaurantes de la parte externa del edificio se han arruinado de continuo delante de mis ojos. Uno detrás de otro han ido cayendo.  Al principio, traté de encontrar una respuesta en los atractores. Si bien el propio edificio y los comercios que contiene son atractores de personas, también podrían existir otros atractores y fenómenos mucho más poderosos en sus alrededores que anularan el efecto gravitacional del edificio, y que este, quedara aislado en un vacío de flujos y movimiento. He dibujado un esquema orientativo de los flujos de las personas en la zona, nada científico, tan solo he utilizado mis recuerdos: 

Probablemente algunas calles y zonas ajardinadas de la zona, actuaban a modo de dique, de tal manera que las personas jamás llegaban al edificio a pesar de su magnífica posición geoestratégica

El flujo de individuos apenas llegaba a los comercios del edificio, se dispersaba o continuaba por otras calles o espacios,  y quizá esto pudiera explicar el fracaso de este inmenso inmueble. O bien haya algo en el inconsciente colectivo, un recuerdo lejano, una resonancia, un trozo de memoria perdida que actúa sobre nuestros movimientos, y no sabemos el por qué. Un mecanismo inconsciente de defensa que nos mantiene alerta de algo, de un peligro futuro,  un suceso terrible pasado, que nos impide, sin saberlo, atravesar algunos lugares. 

Existe otra explicación que podría añadirse. Los fantasmas. El fantasma del liberalismo, cuyo rostro no es fácil de ver, pero sí sus manifestaciones, ¿o acaso no vemos por doquier el paisaje destruido? A veces el fantasma se manifiesta bajo extrañas formas, como el descuelgue de un convenio después de un decreto de reforma laboral, esto es, el fantasma se manifiesta en hombres y mujeres que están perdiendo sus dientes. Al fantasma le encantan los dientes, es el precio del estado de necesidad. El fantasma del liberalismo se mueve entre nosotros, en cualquier momento pudiera tocarnos, lo sentimos a diario, su cuela en nuestras casas, en nuestras bocas, a veces, muchas, habla por nosotros. El fantasma que ha atravesado la gran crisis sigue actuando: le encanta tirar abajo inmuebles, dejar solares en las periferias y en el centro de Mandril. El precio del metro cuadrado es tan descomunal que hace inviable cualquier comercio. Metrovacesa puso a la venta el Edificio España por 389 millones,  el Banco Santander lo compró por 277 millones y lo vendió a la constructora Wang por 256 millones. Wang acaba de informar de que está dispuesto a venderlo por debajo del precio de compra, justo cuando ha estallado la burbuja inmobiliaria en China. Después de esto solo queda buscar algún enemigo, por ejemplo, alguien con rostro, esto es, un gobierno municipal  y ético de vecinos.










jueves, 7 de enero de 2016

Reflexiones sobre los cementerios futuros

 No tengo por qué estar a favor de todas las ficciones que escribo, pero asusta que algún día puedan realizarse. Quizá ya ha ocurrido. La pregunta sería, ¿qué responsabilidades tienen los creadores de ficciones?, ¿o están exentos de responsabilidades? Bien, empecemos:
La muerte es la gran niveladora,  pero muchos se preguntan, ¿por qué tiene que ser siempre esto así,  por qué tenemos que compartir el mismo espacio con los otros, cuando jamás hemos compartido nada con ellos mientras vivíamos?. A pesar de ser un firme partidario de la igualación, me gusta hacer propuestas desnivelizadoras, siempre hay alguien dispuesto a comprarlas. Lo que ofrezco a continuación no es tanto una propuesta en positivo, de confraternización, sino de separación. Su máxima será "Morir como siempre he vivido".

Propuesta de cementerio futuro



Los cementerios serán algo del pasado. Ya no pasearemos entre tumbas, nichos y columbarios, distraídamente, como en un museo. Los muertos no compartirán el mismo espacio. Es mucha la gente que ha dedicado toda su existencia y gran parte de su intelecto, sus conocimientos y energía para crear barreras, aislar, separar, segregar y excluir, para luego, al morir, acabar en el mismo recinto que el otro. Hay diferentes tipos de tumbas, es verdad, pero no nos representan. Una triste lápida no puede representar toda nuestra existencia, nuestras miseria y bellezas. Allí, en esa lápida, no puede encontrarse usted.  

Propongo reformar la idea de cementerio. Destruirlo como recinto colectivo, como espacio de memoria en común, y replegarlo hacia lo intimo e individual. Reutilizar el cementerio clásico para otros usos, recalificando el terrero. ¿Pero cómo construir cementerios exclusivos y atomizados?, ¿cómo diseñar cementerios donde nadie se mezcle, donde nadie entre en contacto con nadie? Mi proyecto consiste en la idea de Vivienda Inversa. Si me lo permiten, lo explicaré sucintamente. 

La Vivienda Inversa es una gran tumba, una representación exacta de nuestra existencia. Estas tumbas no hablan de nuestro ser interior, de nuestras experiencias vitales, sino de cómo hemos vivido. La Vivienda Inversa es una copia exacta de nuestra propia vivienda, una copia del mismo espacio y el mismo lugar. Esto es, una vivienda subterránea, una vivienda tumba, una prolongación de su piso, con copias idénticas de todos y cada uno de sus muebles y objetos; mera apariencia. Incluyo un dibujito esquematizado para que se vayan haciendo una idea: 

En el plano superior se encontrarán los pisos, edificios, casas, donde realizamos nuestra vida cotidiana. En el plano inferior, en la linea discontinua, la edificación se prolongará bajo tierra, recreando una copia exacta de nuestra vivienda con todos sus accesorios, que se convertirá en nuestra tumba futura, en el micro cementerio, solo visitado por un pequeño grupo seleccionado de familiares o amigos. Un cementerio mucho más acorde al modo de vida actual, y más próximo que los lejanos cementerios, siempre dispuestos a las afueras de la ciudad. 

Todavía nadie se ha atrevido a escribir una declaración sobre los derechos del muerto, pronto se hará. ¿No es hermoso que los muertos se encuentren junto a sus pertenencias y objetos, aquellas mercancías y fetiches que fueron adquiriendo durante toda su vida? Enterrados en su propia vivienda, en ese inmenso objeto que les costó, digámoslo así, toda su vida. 

Las nuevas posibilidades de lo constructivo. La Vivienda Inversa es una duplicación del mundo hacia el subsuelo. Quizá en el futuro apenas queden ruinas de nuestra realidad, pero a poco que escarben los arqueólogos del porvenir, descubrirán estos solitarios cementerios, estas ciudades inversas donde los yacen los muertos.





sábado, 2 de enero de 2016

Llegada a 2016 en mi cápsula del tiempo


 Llegada a 2016 en mi cápsula del tiempo


 Me reprochan que mi cápsula del tiempo se parezca demasiado a un ataud

Abro los ojos. He llegado a 2016. Antes de abrir la puerta de mi cápsula del tiempo y descender hacia el futuro, me gustaría afeitarme. 

Siempre llevo un espejo en mis viajes por el tiempo



Estoy despeinado, con barba de varios días. Temo parecer que he estado llevando una vida disoluta o desordenada, cuando la he pasado dormido. Afeitarme, por la cuestión de la apariencia. Sé que son peligrosas la apariencias, esto es, cuando los demás no son capaces de verme, y tan solo ven a Otro. Afeitarme para parecer yo. Me observo en un espejo de bolsillo. Ahora tengo canas, el envés de mi mano está empezando a cuartearse. ¿Soy yo quién aparece tras el afeitado? Abro la cápsula.

Ya he llegado









 
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