domingo, 22 de noviembre de 2009

Viaje al centro de la nada


Marina Ginesta en la Barcelona de 1936. Pudo ser la novia de Dominguet, pero llegó un poco tarde


Fin de semana en Mandril

Dominguet tiene esperanza: algún dia la especie humana se habrá reducido de tamaño. Esto provocará el fin del hambre del mundo y el problema de la vivienda en Mandril.

Para ese dia Dominguet tendrá ya pintada la micro buhardilla y podrá mudarse por fin. Dominguet nunca ha sido muy alto, y podría pintar el techo de rodillas. Pero las conjunciones de los planetas siempre se ponen en su contra, y el dia que decide ir a pintar tocan los Flestones en Mandril y los colegas le incitan a la barbarie y la intoxicación. Un desastre. Los pulmones se reducen, también el cerebro. Se aproxima a la rutina del zombi. Solo una certeza le impide caer al mismo centro de la nada: una chica nacida a principios del siglo xx, y ni tan siquiera sabe si está aún viva.

'Dicen que en la foto tengo una mirada arrebatadora. Es posible, porque convivíamos con la mística de la revolución del proletariado y las imágenes de Hollywood, de Greta Garbo y Gary Cooper'
Marina Ginesta; a los 89 años






1 comentario:

Pervertidor dijo...

Algo pondrias de tu parte....jajaja

 
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