El problema de la vivienda y sus consecuencias

Dominguet, contemplando un prototipo casero de la máquina del tiempo

Notas sobre la autogestión de la miseria

Como la gente innecesaria había crecido tanto y no tenía casa, ni acceso a nada, se les dejó que vivieran en las alcantarillas

Para evitar conflictos, o simplemente para evitar que quemaran los palacios, se  permitió a los innecesarios que habitaran las alcantarillas. Es decir; el poder estatal y corporativo se desentendió de los innecesarios. Esto es lo que se denominó como "Autogestión de la Miseria". Por lo que sabemos, a los poderes estatales y corporativos no les mola que la peñuqui se organice al margen, y por lo general siempre han abortado toda experiencia en ese sentido, pero no contaban que la bolsa de innecesarios fuera a crecer tanto. Y claro, estos innecesarios no servían para nada porque en realidad no tenían acceso al consumo ni a la producción de riqueza ni sus conocimientos servían para una sociedad industrial altamente militarizada en declive, así que se les arrojó a las alcantarillas para que se buscaran la vida, es decir, se ocultó la mierda bajo la alfombra. Y entonces comenzaron los problemas. Los tontos, todos esos que tuvieron que aguantar durante tanto tiempo las mofas, los chascarridos, las risotadas, la buena voluntad, y los servicios sociales, resultó que en vez de apuñalarse en las alcantarillas, simplemente las limpiaron. La toma de conciencia no les llegó a través de la lectura de ningún libro luminoso sino de una realidad que demostraba que no les hacía falta técnicos, ni jefes, ni estructuras estatales. Lo que ocurrió en el futuro, Dominguet no lo puede ver claramente, pero pudiera ser que:

1) El declive de la sociedad industrial hiciera que los innecesarios salieran a la superficie con cuchillos entre los dientes, no tanto en busca del acceso al consumo, sino de un trocito de luz

2) El poder estatal y corporativo abortaran la autogestión de la miseria antes de que se extendiera más allá de las alcantarillas y compitiera como un tercer poder, equilibrando la escena internacional de toma de decisiones

3) La humanidad se escindiera en dos especies; los innecesarios, viviendo en las alcantarillas como los Morlocks pero con la belleza de los Eloi, y los pobres hombres de Mandril, siempre haciendo el canelo