Me imagino que la plaga de hombres interesantes se expandirá por otros mundos. Por otra parte añadir, que simultaneamente a la plaga de hombres, hay otra plaga de mujeres interesantes.
La plaga de los hombres interesantes
Están apareciendo por toda la ciudad. Son interesantes, inmortales, documentan su existencia, examinan su vida, y aunque no se reproducen, les gusta imaginar que rescatan a niños de los vertederos. Y aún así, todo el mundo está en su contra.
Confieso que me parezco demasiado a ellos, o al menos vivo en esa fantasía, por eso he titulado este artículo "La plaga de los hombres interesantes" en vez de "La plaga de hombres sin sentido". Soy parte de la plaga. No, no somos mejores que los otros, lo que ocurre es que tenemos mucho apetito.
La plaga se extiende por todo Mandril, parece inofensiva, pero explicita que el equilibrio ya está roto, y que tras él, aparecerá otra cosa, otro equilibrio. Es cierto que esta plaga, como todas las plagas, se alimenta de lo existente.
Ustedes ya lo saben, una gran parte de lo existente no mola. Por eso, los de la plaga, nos gusta comernos esa parte del mundo que no nos gusta, la devoramos. Nos estimula la imaginación, hacemos chistes al respecto, planteamos soluciones. Si somos interesantes es porque al devorar lo que no nos gusta dejamos al descubierto lo atractivo. Esto es lo que hace a la plaga interesante y por lo tanto una amenaza. También significa nuestra autodestrucción si es que devoramos todo lo que detestamos. Una plaga siempre tiene que avanzar, no puede quedarse en un solo lugar si lo que desea es sobrevivir.
Imagino que querréis saber cual es nuestro aspecto para poder disparar contra nosotros o fumigarnos, o al menos que dijéramos que es lo que deseamos devorar, y que alternativas brotarán al paso de la plaga. Se lo diré: tras nosotros quedará Nuestra Señora de la Renta Básica Universal e Incondicional, algo más de democracia, palabras. Es posible que tras nuestro paso desaparezca el arte. No se preocupen, siempre quedarán artistas, aunque serán del todo prescindibles. Su lugar será ocupado por la experiencia artística y poética, si es que no son la misma cosa.
La plaga se extiende por todo Mandril, parece inofensiva, pero explicita que el equilibrio ya está roto, y que tras él, aparecerá otra cosa, otro equilibrio. Es cierto que esta plaga, como todas las plagas, se alimenta de lo existente.
Ustedes ya lo saben, una gran parte de lo existente no mola. Por eso, los de la plaga, nos gusta comernos esa parte del mundo que no nos gusta, la devoramos. Nos estimula la imaginación, hacemos chistes al respecto, planteamos soluciones. Si somos interesantes es porque al devorar lo que no nos gusta dejamos al descubierto lo atractivo. Esto es lo que hace a la plaga interesante y por lo tanto una amenaza. También significa nuestra autodestrucción si es que devoramos todo lo que detestamos. Una plaga siempre tiene que avanzar, no puede quedarse en un solo lugar si lo que desea es sobrevivir.
Imagino que querréis saber cual es nuestro aspecto para poder disparar contra nosotros o fumigarnos, o al menos que dijéramos que es lo que deseamos devorar, y que alternativas brotarán al paso de la plaga. Se lo diré: tras nosotros quedará Nuestra Señora de la Renta Básica Universal e Incondicional, algo más de democracia, palabras. Es posible que tras nuestro paso desaparezca el arte. No se preocupen, siempre quedarán artistas, aunque serán del todo prescindibles. Su lugar será ocupado por la experiencia artística y poética, si es que no son la misma cosa.
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