sábado, 19 de diciembre de 2009

Sorprendente participación ciudadana

¡En favor de la participación politica de los nadie!
¿Qué pensaba Berlusconi? ¿Qué los primeros ministros no sufren accidentes laborales?
¿El impacto de Catedral de Milan en yeso sobre los dientes de Berlusconi es un accidente laboral? Para un sector de la población es una agresión contra la voluntad popular. Es decir, una agresión contra el pueblo soberano. ¿Esto significa que el señor que arrojo la estatuilla de yeso contra Berlusconi lo que pretendía era romper los dientes a la ciudadanía? No lo sabemos. Pero cuando Dominguet vaya a Italia- y promete no hacerlo ni en coche ni en avión, se fijará si los italianos conservan sus dientes. Pero adentrémonos en el inquietante asunto de los dientes rotos y las catedrales de yeso aereas, que es el mismo que el de la participación política. Este señor, amigo de Dominguet, participaba activamente en el desarrollo político del pais, es decir; pulsaba el botón de los semáforos para detener la circulación durante 20 segundos y elegía entre colgate y profiden entre otras cosas. Pero un día decidió tomar el control de su vida y tomó en sus manos una figurita de yeso, e hizo historia. Lo que no sabía este señor es que el precio por hacer historia es la cárcel. Mejor dicho; cuando este hombre fué detenido decía "No soy nadie", queremos decir, que el precio por hacer historia de los que no son nadie es la cárcel.

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