Dominguet paseando a través del remolino
Mandril tiene su gracia
Si observáramos Mandril desde el espacio encontrariamos que en su mismo centro hay un inmenso torbellino que gira y gira. Y claro, uno no puede pasear a través del remolino sin despeinarse o correr tras su propia peluca o bigote o barba postiza
Siempre suceden cosas en Mandril. Quizá sea por ese remolino que como la gran mancha roja de Júpiter da vueltas y vueltas pero permanece desde hace trescientos años en el mismo sitio. Un dia uno da un paseo por la ciudad y un edificio ha desaparecido, llama por teléfono a un amigo y nadie responde. Es decir; un dia uno está y otro dia ha dejado de estar. Ahá. Parece que al día siguiente va a continuar todo igual, pero todo ha cambiado de sitio.
2 comentarios:
Oh, sí, ocurren cosas increíbles, tales como que Dominguet es entrevistado en ¡Acabáramos! (proximamente en su PDF más próximo)
¿Llegó mi misiva invernal finalmente, o el cartero seguía cumpliendo sus obligaciones de manera ejemplar?
:D
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