jueves, 22 de abril de 2010

Arte como política inmobiliaria



Dominguet ante un mañana burbujeante



Dominguet y sus acuarelas del futuro

Dominguet contempla con sus prismáticos del mañana el porvenir. Allí encontramos una acuarela sobre cartón, de unas dimensiones no superiores a su micropiso, creada durante un arrebato pasional o quizá mientras estaba aburrido. Da igual. Posiblemente pintó su acuarela con el único fin de ocultar un desconchón en la pared.

El precio de esta obra quizá pueda parecer desorbitado, pero todo el mundo puede llegar a tener un original de Dominguet en casa. El crédito y el pago a plazos permite al ciudadano mandrileño acercarse a unas acuarelas de IVA reducido y sensibles deducciones fiscales. Y además un compromiso mediante declaración jurada, jamás Dominguet bajará el sorprendente precio de sus acuarelas, antes preferiría que el polvo las cubriera o fueran devoradas por ratas o las llamas. Así, no solo estas acuarelas jamás bajarán de precio, sino que se ajustarán a la realidad incrementándose el IPC anual. Si usted es uno de los compradores de la obra futura de Dominguet, solo decirle ¡Enhorabuena! Acaba de adquirir una acuarela titulada "La increible acuarela de precio creciente". Es posible que algún comprador trate de poner algúna objeción al precio. Bueno, eso es discutible. Si usted divide el precio de la acuarela entre 2000 años de vida útil de la obra, apenas estará pagando siquiera un céntimo al dia por un trocito coloreado de historia y de futuro. En cualquier caso, ¿acaso no deberiamos tener en cuenta el número de cigarrillos que Dominguet ha debido fumar para la confección y finalización de la obra? Es decir; la reducción de la esperanza de vida del creador se incluye en el precio de la obra. Mayakovsky decía que "La poesía es como la extracción de radio - Un año de trabajo para sacar un gramo-" En las acuarelas de Dominguet ocurre algo similar; con el añadido de que la radioactividad del radio le acabe matando.

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