Trabajadores griegos esperando en la parada del autobús la solidaridad de clase. Observen como pasa el tiempo y van envejeciendo.
¡Escupe!
La cuestión es la siguiente: un grupito de economistas, financieros y estadistas deciden escupir a los trabajadores griegos. Eso está bién, es el procedimiento habitual. Pero falta algo ¿Cómo se llamaba?, uhmm, no recuerdo, ¿podría ser la solidaridad de clase?, ¿o era el internacionalismo? Los trabajadores grigos estás solos, es decir, se les deja solos, ¿donde están los sindicatos y partidos de izquierda de Mandril?, ¿donde está Dominguet? Ahá, de acuerdo, quizá no se atrevan a convocar una huelga generalindefinida en Mandril en apoyo a los compis griegos, vale, pero es que tampoco se atreven a convocar un paro simbólico de 1 minuto, ni tan siquiera algo parecedido a una manifa solidaria, ni una rueda de prensa, ni un panfleto fotocopiado llamando a la solidaridad de clase. Una solidaridad de clase que no implique acción alguna, que pueda practicarse en una terracita veraniega mientras se discute del bién y del mal. Vaya, tampoco eso. ¿Pero que esperábamos? Los trabajadores no tienen patria. Quizá. Pero lo que de verdad no tienen, y esto está absolutamente confirmado, son amigos.
3 comentarios:
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Joder Dominguet, ¿será cierto? los trabajadores no tienen amigos. Parece ser que no. Quizá deberíamos apuntarnos a alguna terapia para hacer amiguitos...
Desasosiego igual no hace falta apuntarse a ninguna terapia, solo basta con meterse en un grupo de teatro. Que por cierto, es muy parecido a una terapia, si es que no lo es.
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