Un manuscrito encontrado en el espacio interetelar

De esta guisa le encontramos flotando en el espacio. Tenía un folio enrollado entre sus manos.

¡La Tierra se sale de su órbita!

"La Tierra se desviará de su órbita y se encaminará más allá del Sistema Solar, hacía otros soles, otros mundos". 

"Un manuscrito encontrado en el espacio interstelar" Dominguet

Hay un hombre desnudo en posición fetal flotando en el espacio. Está muerto, frío y gelatinoso como el jamón york. Tiene en su mano un bolígrafo y un papel; no es su testamento, quizá sea un texto humorístico. El último número de un periódico de provincias llamado "¡Terrible!" A continuación, me permito ofrecerles resumido este manuscrito encontrado en el espacio. Las huellas dactilares, restos de saliva o semen del autor, han sido convenientemente eliminados.

Leyendo el manuscrito

"Es más fácil desviar la Tierra de su órbita y dirigirla a un exoplaneta gigante a varios miles de años luz de distancia, a que algún día se considere conveniente la implementación de la Renta Básica Universal. Ambas cosas son técnicamente posibles. La salida de la Tierra más allá del Sistema Solar hacia algún lugar del mapa interestelar, es totalmente posible, mientras que la llegada de la Renta Básica Universal a la Tierra, se encuentra fuera del mapa mental. Este mapa mental es del todo importante, fuera de él,  las cosas se vuelven invisibles. 

Pensar no está de moda, pero tampoco está de moda sentir. No podemos pensar en la Renta Básica de la misma manera que no somos capaces de sentir sus efectos. Rousseau no está de moda.  "Que ningún ciudadano sea tan opulento como para poder comprar a otro, ni ninguno tan pobre como para verse forzado a venderse", me recuerda demasiado a la Renta Básica, a un pasado que ni siquiera ha llegado a existir. El futuro está en los desplazamientos, en el movimiento, en viajar a los exoplanetas. 

¿Por qué enviar al propio planeta en busca de otros mundos, en vez de lanzar cohetes tripulados por hombres con deseos de gloria y baja autoestima? No podemos esperar cientos de años a que nuestros astronautas regresen de sus viajes. Todavía queda la posibilidad de huir hacia adelante: ir todos juntos en busca de un mundo mejor, pero no en este, sino en otro. Un salto adelante para algunos, quizá un salto al vacío. Para un salto de estas características es preciso no sentir ni pensar.

Hacemos los preparativos para desplazar la Tierra a otro mundo. Desembarcaremos en otro planeta, mucho más grande, casi ilimitado donde quepan varias tierras. Imagino una superficie cubierta de infinitos bosques. En cuanto alguien tome posesión de su espacio, otro podrá ir más allá para tomar su propio espacio. Podremos convertirnos en hombres libres y nunca nos faltará el aire. Ningún ojo observándonos. Si se degrada el río, más allá existirá otro río. Si se pierde el bosque, quedará siempre otro bosque esperándonos".

La Tierra dirigiéndose a un exoplaneta más allá del Sistema Solar. Observen el tubo de escape, parece que finalmente Madagascar obtuvo el premio de su presencia.