El increible proletario menguante

Camino a la asamblea de terribles proletarios crecientes donde tomar el control de sus propias vidas


Como pasar de proletario menguante a creciente

Una anécdota que está apunto de suceder si no ha ocurrido ya: un hombre solo, con una bandera sucia y roida camina entre la muchedumbre atomizada pero fuertemente cohesionada gracias al magnetismo de El Corte Inglés. Este señor grita "Es posible" y las gentes le miran con cierto temor y algo parecido a un pensamiento les asalta que dice "Está loco"

La muchedumbre que continúa ensoñando con un próximo vehículo motorizado y espera su turno para la medicación de ansiolíticos y antidepresivos pasó de ser un Sujeto Histórico a estar sujeto historicamente, y ahora se ha vuelto a reducir de tamaño. Es el llamado efecto de "El increible proletario menguante" Claro que ni siquiera saben que son proletas, creen que son propietarios y que poseén el control absoluto sobre sus vidas, aunque en realidad son lumpemproletarios, como Dominguet, aunque este ya quiere dejar de serlo. Pero volvamos a la chica o chico que lleva consigo una bandera sucia y roida y dice "Es posible". No, no está loco, y ni tan siquiera se encuentra solo, sabe que lo único que se necesita es de autoestima y autoconfianza colectiva y por lo tanto no necesita confiar en profesionales lumpemproletarizados que no quieren dejar de serlo ni en tecnologías fuera de su control ni en una cultura que no sea producto de lumpemproletarios que han comenzado a dejar de serlo. Sabe que solo no puede pero que ya existe, y que debe ir a buscar a su gente y despojarse de un mundo que no es el suyo. Ya no desea que se abran centros comerciales por donde se paseé el increible proletario menguante, sino que se abran sus verdes alamedas. Las inmensas alamedas por donde pueda caminar desnudo el increible proletario creciente que dejó de serlo para siempre.