Mediante el asombroso método de Dominguet Mandril podría prescindir de estos aparatitos tan chulos y luminosos
Escatología y sus enemigos
Dominguet leyó una vez que mediante perros adiestrados convenientemente era posible descubrir quién estaba enfermo y quién no
Por aquel tiempo y de manera casual, Dominguet se encontró en un hospital cambiando miles de pañales geriátricos. Eso le llevó a oler decenas de miles de mierdas en un periodo de tres años y desde entonces no tiene ninguna duda; mediante un adecuado entrenamiento un ser humano podría diagnosticar el tipo de dolencia que padece el paciente mediante el olfato. Ahá, dirán ustedes, si fuera así, ¿por qué entonces no se ha hecho ya? Se lo diré: esto provocaría fuertes resistencias entre el alumnado de medicina y entre los propios médicos, alargando la formación y provocando simultaneamente una disminución del estatus social del médico debido al estima que provoca trabajar con mierdas. Y no solo eso; Dominguet cree que para un mayor ajuste diagnóstico, las mierdas, deberían analizarse no solo mediante el olfato sino a través del sentido del gusto. Lamentablemente estas aportaciones de Dominguet quedarán en el olvido. Lástima de ahorro sanitario y de vidas perdidas. Los enemigos son muchos; tantos que si tales medidas se aplicaran y mediante el paladar un profesional de la medicina le dijera "usted tiene un cáncer" una constestación jamás vista renunciaría en masa al juramento hipocrático. ¿Se imaginan ustedes la devaluación de una profesión a la que cualquiera se refiriera a ella como "Los Comemierdas"?
2 comentarios:
Cierto que lo que cuentas metería miedo a cualquiera pero tienes toda la razón. Sé el estado de salud de mi gata por el olor de sus defecaciones.
Y que hablar de la orina, fuente de conocimiento infinito sobre el estado de uno mismo.
Aquí no sólo el color, sino el olor tiene mucho que decir. Sobre el sabor, lo ignoro. La lluvia dorada nunca ha estado entre mis parafilias.
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