¡Viva lo maravilloso y lo fantástico!

Dominguet cree que el suicidio masivo de los proletas es la única alternativa para dejar de ser proleta

Próxima guerra a muerte entre la Sociedad Industrial y lo maravilloso

A continuación ofrecemos una posibilidad que todavía no ha ocurrido, pero que es real, precisamente porque acaba de ser expresada

Esta es la situación; a lo largo de este año unos cuantos proletas organizan una velada en algún lugar de la fábrica donde trabajan, y proponen su colectivización y la desviación de la producción hacia lo atractivo, algunas fiestas, politizar la economía de la empresa, expulsar a sus jefes, reducir la jornada a 2 horas o elevarla a 24 si son capaces de injertar la fábrica en sus propias vidas. Ya lo saben, las cosas que más molan en la vida son las que se hacen por placer. Instalar una bola giratoria de espejos, adaptar una biblioteca al comedor comunitario, transformar las máquinas de fichar en piezas de museo, estimular las relaciones sexuales entre los compañeros, eliminar las fronteras entre todas las categorias profesionales, apoyo colectivo a lo individual creativo, abrir la fábrica a los vecinos, sembrar sus tejados de bayas revolucionarias, regar la extraodinaria cubierta vegetal de la fachada. Si se llevara a cabo este programa, ¿la fábrica seguiría siendo una fábrica? ¿son unos locos estos proletas? ¿No será que rompen el tabú, muy seriamente, entre risas, de que la economía y la propiedad es intocable?. ¿Por qué nadie propone que las fábricas o los fregaderos sean atractivos? ¿Por qué solo se permite experimentar con utopias de vanguardia en lo que llaman arte?¿Por qué la vida debe ser un rollo y la fantasía y lo maravilloso solo pueden hacer presencia en el ámbito de lo imaginario? ¿Por qué se niega sistematicamente que lo fantástico y maravilloso penetren en la economía y en la vida real? Los revolucionarios de 2022 lo harán, harán realidad lo fantástico y maravilloso. Pero que nadie se confunda; el poder acumulado no tiene nada de fantástico. Es cierto que trata de crear quimeras transgénicas y hombres clonados, pero ¿que tiene eso de maravilloso y fantástico? En el horror no se encuentra ni una sola de las maravillas.