Como superar la amistad
En el centro de la ciudad de Mandril los ciudadanos eligen por fin a cada instante. Tienen el control sobre sus vidas. Han comprendido que la amistad exige compromisos, y los compromisos alejan los deseos y la autorrealización, por eso las gentes cada vez se compran más cerdos
Los cerdos se parecen mucho a las personas. No solo hacen compañía, sino que además los puedes matar sin demasiado cargo de conciencia. ¿Quién ha dicho que un cerdo no puede hablar? Hablar sobre lo justo y lo injusto mientras los últimos rayos del sol nos acarician, besarnos, y después entregarle la basura para que la devore con ansía. Es más que un amigo. Algo que jamás estorba ni aburre en exceso, que te mira confiado alegre a los ojos sin saber que pronto morirá.
¡Gracias amiguito!
1 comentario:
La prueba de que los cerdos hablan la tenemos en la presidenta de la comunidad de Madrid.
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