Ya se está preparando Mandril para el mañana. No es desde el estado ni desde las corporaciones donde se está construyendo Mandril, sino desde las asambleas de barrio, centros sociales autogestionados, conjuras de viejos bomba, grupos de afinidad, permacultores y bicicleteros urbanos.
Que Mandril caiga como Detriot no es una mala noticia. La mala noticia sería que los mandrileños quedaran impasibles. Recuerdo hace algunos años, en un documental sobre la llegada de los europeos y las ratas a unas islas del Índico, se encontraron con un animalito que en cuanto se sentía amenazado, se quedaba paralizado, hasta que pasaba el peligro. Decir que las ratas cayeron sobre estos simpático animalitos hasta su desaparición total. Bién, nosotros, los friegaplatos, los epsiones que queremos dejar de ser epsilones pero que bajo ningún concepto queremos ser alfas, sabemos por fin, lo que tenemos que hacer. En primer lugar encontrarnos. En segundo lugar despojarnos de todo miedo. En tercer lugar cuidarnos. En cuarto lugar reconstruir Mandril.
Que Mandril caiga como Detriot no es una mala noticia. La mala noticia sería que los mandrileños quedaran impasibles. Recuerdo hace algunos años, en un documental sobre la llegada de los europeos y las ratas a unas islas del Índico, se encontraron con un animalito que en cuanto se sentía amenazado, se quedaba paralizado, hasta que pasaba el peligro. Decir que las ratas cayeron sobre estos simpático animalitos hasta su desaparición total. Bién, nosotros, los friegaplatos, los epsiones que queremos dejar de ser epsilones pero que bajo ningún concepto queremos ser alfas, sabemos por fin, lo que tenemos que hacer. En primer lugar encontrarnos. En segundo lugar despojarnos de todo miedo. En tercer lugar cuidarnos. En cuarto lugar reconstruir Mandril.
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