Para poder escribir sus artículos desde la cárcel Dominguet abandona un doble de goma en su lugar
¡Dominguet en la cárcel!
Dominguet se encuentra escribiendo este artículo en el interior de la cárcel. Una cárcel muy grande. La cárcel más grande del mundo
Quizá este artículo no llegue a tiempo a la redacción de La Gallina Vasca, pero existe una excusa: Dominguet se encuentra en la cárcel. Ser un periodista de verdad como Dominguet, es decir, un periodista que no recibe sueldo alguno especializado en el periodismo de investigación, tiene un serio peligro, es decir; a veces revela algunas cosas que nadie quiere saber. Hoy usted tiene la oportunidad de conocer algo que no quiere saber: ¡Nos encontramos en la cárcel más grande del mundo!. De escala planetaria, esta megacárcel contiene una población reclusa de 6500 millones de personas. No tiene muros. ¿Para qué va a tener muros si no hay forma de escapar? Efectivamente, a no ser que nos largáramos a Marte en un transbordador espacial que no poseemos no hay forma de escapar de la cárcel. En realidad esta megacárcel es la obra total de la arquitectura futura, en vez de orientarse en la construcción de muros muy altos, lo que ha hecho ha sido derribarlos. Durante las últimas semanas la dirección de la cárcel se encuentra renovando y multiplicando el stock de gases lacrimógenos; una lectura precipitada de la lectura de las facturas de compra de gases le podría llevar a usted a pensar que la dirección de la cárcel nos quiere gasear a todos como a cucarachas. No. En realidad la compra de gases lacrimógenos y gases hilarantes es para evitar futuros motines en el interior de la cárcel. Mucho nos tememos que van a reducir durante 2012 las raciones a la mitad, y en cuanto a uno le tocan el rancho, comienzan los disturbios. Quizá usted no crea ninguna de las informaciones que Dominguet está revelando a la población de Mandril , y todo porque la cárcel que Domionguet ha descubierto no tiene muros. Usted puede alegar dentro de Mandril existen cárceles. Dominguet le puede decir que no son cárceles, sino inmensas celdas de castigo, cajas chinas, donde en el interior de la celda de castigo se encuentra otra celda de castigo. Allí es donde encierran a los que quieren escapar de la cárcel. A Dominguet le resulta imposible asegurar si las personas que dirigen la cárcel son muy inteligentes o unos gilipollas, aunque se inclina por esto último. Hubo un tiempo que la dirección de la cárcel repartía bollos entre los presos para evitar que se enfadaran demasiado. Desde que han eliminado los bollos de la dieta de los presos es posible que se produzca el primer motín mundial y la cárcel más grande del mundo sea pasto de las llamas. ¿Y sin cárcel, qué haría la dirección? En opinión de Dominguet una dirección de la cárcel sin cárcel tendría que reconvertirse. Dominguet cree que el cultivo de calabacines es una alternativa para toda esta gente. Por último, antes de concluir este artículo escrito desde la cárcel, Dominguet quiere decir algo sobre la función de la cárcel. La cita es suya, y sería la siguiente: "La función de la cárcel no es privar de la libertad, sino de la dignidad. La privación de libertad es producto de la privación dignidad" Esto nos lleva a una interesante cuestión; ¿el mandrileño medio está viviendo en primera persona y colectivamente un ensanchamieto de la dignidad? Si esto es así, es posible, que el próximo artículo que escriba Dominguet sea por fin como un hombre libre.
2 comentarios:
Pues sí, sí llegó a tiempo a "La Gallina Vasca", que lo he visto yo. Por cierto, cuidado con los chotas y los funcionarios de prisiones. Saluditos.
¡Biba la gallina! ¡Un saludo!
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