Algunos matemáticos afirman que origen del ébola se encuentra en el Consejo de Ministros
¡Entrevista a la ministra!
"No tendremos olimpiadas, pero Mandril tendrá su propio ébola" Ha declarado la Ministra de sanidad a este períódico en una entrevista que publicamos en exclusiva.
El periodismo es un oficio de riesgo. Dominguet, el corresponsal zurdo de La Gallina Vasca, ha tenido que acostarse -es decir, follar- con la ministra de sanidad para conseguir una entrevista. Aproximándose a la erótica del poder, ha obtenido por fin la exclusiva, aunque todos esperamos que el roce no establezca las bases de una hermosa amistad. Para leer y comprender bien la entrevista, los lectores deben recordar que esta ha sido realizada mientras entrevistador y entrevistada se encontraban desnudos en la cama.
Dominguet: ¿Puedo llamarte "mi menestra"?
Ministra: ¿Menestra?
Dominguet: Cariñosamente, en vez de ministra que parece muy serio ¡Oh, mi menestra!
Ministra: Pues no te encariñes conmigo, y llámame Ministra o Ana, pero bajo ningún concepto te dirijas a mi como menestra, es casi insultante. Te seré sincera, lo nuestro debe acabar, es un imposible. Es una relación circunstancial, yo necesitaba aliviar y dar salida a mis tensiones...
Dominguet: ¿No puedo encariñarme contigo?
Ministra: No nos volveremos a ver, tengo que salir de viaje
Dominguet: Siempre que llega el ébola a Mandril, tienes que hacer un viaje...
Ministra: Precisamente, a una pequeña isla perdida en la polinesia...
Dominguet: Pero, ¿qué tienes contra el ébola? Parece que le evitas...
Ministra: ¿Evitar el ébola?, ¿yo? Para nada. El ébola es nuestro amigo, o podría serlo, si quisiera acabar con la pobreza...
Dominguet: Tú dijiste que iba a acabar con los pobres
Ministra: Acabar con los pobres es otra manera de finiquitar la pobreza. La pregunta que deberíamos hacernos todos, es si es la pobreza la que crea a los pobres, o si es porque hay pobres, por lo que existe la pobreza
Dominguet: Yo pensaba que los pobres eran un producto de la acumulación de poder y recursos por parte de unos pocos...
Ministra: No, no son un producto de la acumulación de poder
Dominguet: ¿No?, ¿entonces que son?
Ministra: Un subproducto
Dominguet: ¿Y el ébola?
Ministra: Una oportunidad
Dominguet: ¿Una oportunidad para qué?
Ministra: Una oportunidad para hacer un viaje a las antípodas, para hablar de otras cosas, antes de que quiebre el banco Santander, por ejemplo. Lamento la pérdida de Botín, pero ha muerto en el mejor momento. Escúchame, Mandril es perfecto, está situado en el centro del mundo y como un paradójico efecto, lo invisible, como el ébola, se hace visible, y lo visible, como la corrupción, se vuelve invisible. Y si no se ve, no se habla de ello. Solo se habla de lo que se ve, y el ébola ¡Por fin! se ha hecho visible.
Dominguet: Estoy petrificado
Ministra: ¿Lo ves? Se puede desmoronar el mundo, privatizar el agua, que el centro de salud se encuentre cada día más lejos. Se puede vivir sin dignidad perfectamente. Pero lo que no se puede es mirar el rostro sin afeitar del ébola, sanguinoliento, hinchado, haciendo "¡uhhh!" a los telespectadores, sin sentir el miedo
Dominguet:¿Pero existe o no existe el ébola?
Ministra: ¿Y qué más te da? Exista o no, tan solo deberían morir los pobres...
Dominguet: ¿Y el perro?
Ministra: ¿Qué perro?
Dominguet: El perro de la chica con ébola, del paciente cero ¿Lo vais a sacrificar?
Ministra: Pues claro, hay que empezar por algún lado
Dominguet: ¿Y no hay otras alternativas?
Ministra: Según el protocolo de actuación de economía neoliberal, no hay alternativa
Dominguet: ¿Y el reparto?
Ministra: ¿El reparto de recursos y poder? El reparto ya no está de moda
Dominguet: Te miro, y no se qué decir. Te amo. Eres fascinante
Ministra: Lo sé, pero no me toques
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