viernes, 17 de septiembre de 2010

Reduciéndonos de tamaño nadie pasará hambre



Que nadie se confunda. La reducción de los mandrileños de tamaño en nada se parecería a esto


Autocontención Vs autorreducción

Un avance de las noticias para un mañana próximo: "La ONU aportará un billón de euros para la creación del primer ser humano mejorado" ¿Cómo será este ser humano? Nosotros se lo diremos; de tamaño microscópico.

Estimamos que toda la humanidad mejorada, microscópicamente mejorada, es decir, seis mil millones de personas, cabría perfectamente en un recipiente de un volumen equivalente a un botellín de cerveza. Actualmente, en el último piso del último rascacielos recién construido en Mandril, un señor con bigote medita sobre el futuro de la humanidad, y piensa: A) Una sociedad basada en el saqueo llevaría más temprano que tarde a una implosión. Y eso no mola. B) Una sociedad basada en la autocontención llevaría a la abolición de la explotación de la Tierra y del hombre por el hombre ¿Eso socialismo? Sea lo que sea, es muy peligroso. Pero el señor con bigote piensa y piensa. Y ustedes ya lo saben, aquí lo hemos dicho muchas veces, cuando un hombre con bigote piensa, es la hora de temblar. Aznar tenía bigote, Franco tenía bigote, Hitler tenía bigote, Stalin tenía bigote. Si, el señor con bigote pensó y se le ocurrió mejorar la especie humana. Podía haber pensado en liquidarla, pero ese dia había desayunado bién y se le ocurrió reducirla de tamaño. Imaginen los rascacielos de una humanidad pequeñita. El más alto apenas superaría la altura de un nanómetro . Una ciudad como Mandril, de seis mil millones de microseres podrían alimentarse con tan solo una aceituna. Oh ¡Cuanto planeta quedaría disponible entonces para la maquinaria! ¡Cuanto petróleo! ¡Cuantos microbios! El control social se vería reducido a una gragea antibiótica, desmenuzada y espolvoreada sobre una ciudad de revoltosos que gritarían muy alto, pero nadie les oiría "¡Seremos gigantes!"



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