El Papa saludando a todos los niños y niñas del mundo
¡El Papa desinflado!
Sucedió en Mandril. El Papa, nuestro Papa, el Papa de todos los mandrileños y mandrileñas ha sido atacado. Alguién le clavó un tenedor.
A primeras horas de la mañana el Papa, con su apretada agenda, se reunió con Dios. Pero como siempre, Dios llegó tarde, muy tarde, incluso es probable que nunca llegase. Lo único que sabemos con certeza es que durante toda la mañana el Papa estuvo hablando solo. Él solo quería ser como Dios y no existir. Así que salió a la calle a pasear y entonces sucedió. Si. Alguién le ataco. Desde ese momento las informaciones son confusas. Alguien le atacó con un tenedor mientras viajaba en autobús, ¿o fué esperando a que el semáforo se pusiese en verde? Da igual. Alguién pinchó al Papa y entonces sucedió. El Papa se fué desinflando ante la mirada atonita de los transeuntes.
2 comentarios:
Yo también me pregunto qué pensará esa cosa que hay dentro de él. Los viejecitos es lo que tienen, nos hacen sentir compasión, al andar, siempre a punto de resbalar, con sus caderas al borde de quebrarse. Si, aunque hayan sido unos cabrones.
Pero si se mira a los viejecitos con cierta distancia como si fueran números es fácil planificarles la vida, programarles las pensiones y las suspensiones.
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