jueves, 4 de noviembre de 2010

Informaciones sobre pieles y proyectos de vidas futuras



Momento culminante en la mudanza de Dominguet. Observen el peculiar sombrero de paja que lleva puesto.

¡Mudanza!

Mientras Dominguet va cambiando de piel se pregunta cómo será su vida próxima ¿Será la de un hombre nuevo o la de un hombre menguante?

Dominguet mira por última vez la microbuhardilla y dice adios. Guarda algunas cosas en cajas de cartón. Sabe que las paredes pueden modificar su vida. El urbanismo también. No es que se vaya a un lugar mejor, solo se las pira a uno más económico. ¿Cómo será allí su nueva piel?, ¿quizá verdosa, mohosa, tersa?. ¿Se convertirá en un verdadero hombre? es decir; ¿montará en globo, quemará un coche, le darán por culo?. ¿Tropezará con La Novia Futura al llegar a la esquina?, ¿será sepultado por una tonelada de libros?, ¿o quedará atrapado entre los engranajes de una inmensa máquina lavavajillas industrial? En resumen; el Sol se encuentra justo ahora en su cénit, y Dominguet solo tiene que elegir entre una crema fotoprotectora y un sombrero de paja.

8 comentarios:

angola dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
PELLICER dijo...

Dominguet: vayas donde vayas nada cambia porque siempre estás tú.

Por eso nunca podemos llegar al vacío.

La locomoción física es una acto siempre fallido, cuando no imposible.

(Por cierto, mi vida también puede terminar bajo una avalancha de libros. Me toca vivir en 28 metros cuadrados preñados de papel, tinta y microderrumbes literarios. Me doy coscorrones todos los días, algún canto de tapa dura me ha intentado sacar un ojo.

¿Alguien sabe de un sitio en Mandril donde se puedan donar libros y les den un uso digno y les colmen de atenciones y cariño?

Se agredecen todas las propuestas)

Dominguet dijo...

Orola, me gusta eso de dormir debajo de un sombrero. Respecto a los proyectos de vida, está claro, siempre se cumplen (se ironice o no) alocadamente. Está comprobado; hay una especie de dioses juerguistas que se rien así "jijijij" y que van dando forma al cosmos. Yo tiempblo cada vez que solicito un deseo a estos dioses, pues aunque se tiran el rollo, no sabe uno como va a acabar todo.

Por otra parte, no te preocupes demasiado por el traductor loco de google. En realidad es una ventaja. Tales traducciones disparatadas incitan al lector a leer el original, a comprarse un diccionario, a aprender. Incluso puede que genere empleo.

Dominguet dijo...

Pellicer, creo que la única solución para los libros es la de compartirlos. Yo siempre imagino esta escena: un edificio donde en uno de los pisos haya lavandería, comedor comunal, biblioteca. Esta solución no impide que algunos libros duerman debajo de la cama, muy cerca, por si acaso uno se despierta sobresaltado en mitad de la noche.

Solo un último apunte. Dominguet no tiene muchos libros, tan solo unos cuantos, más bién pocos. Eso no impide que de vez en cuando una estantería ceda.

angola dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dominguet dijo...

Orola; no era ese sueño precisamente. Pero ya lo dije antes, ¡cuidado con los deseos! que cuando se cumplen pueden ser aterradores. ¿No crees que en lo colectivo (en lo convivencial) podría estár parte de la clave?

Pero ostras, sin anularnos.

Muy interesante tú comentario

angola dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dominguet dijo...

...entonces Orola, yo me apunto también a lo cooperativo

 
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