Cualquier lugar es bueno para iniciar la escritura de su propia constitución unipersonal
¡Constitúyase!
Construya su propia constitución. Redáctela y constitúyase como ser humano soberano y autónomo. Lleve siempre su constitución consigo y enséñesela a todo el mundo en caso de conflicto y diga "Lo pone aquí, en mi propia constitución"
Reúnase con algunos amigos y formen su propia asamblea constituyente, tomen notas, debatan y elaboren su propia constitución de obligado cumplimiento. Organice sus relaciones en relación con su amistosa constitución, refórmela las veces que sea necesaria y procedan a realizar un ajuste cada vez más fino, sean lo más ambiciosos posible. Cree una constitución con sus vecinos, para el edificio y otra constitución para su familia, llame a la asamblea constituyente a sus compis de curre, reúnanse en los servicios o en el bar de fuera si es que su trabajo se desarrolla en un campo de concentración fascista. Extienda las asambleas constituyentes del barrio al pueblo, de la oficina al asociación. No pierda tiempo, autodeterminese, que sus compis se autodeterminen con usted, escriba ahora mismo su propia constitución e introdúzcase en la historia ya.
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