El problema de los muros feos es que además de separar, se utilizan para disparar sobre ellos
Hacia el muro divisorio perfecto
Para soslayar la aversión que suscita las construcción de muros que separan pueblos e individuos, nosotros proponemos la construcción de un muro bonito, mucho más malvado que el feo muro que hasta ahora se han ido construyendo y que las masas acaban siempre por derribar por derribar
Lo peor de los muros que separan personas, pueblos, ideas y clases no es su eficiencia sino su diseño. Observen los muros divisorios del guetto de Varsovia, Marruecos con el Sáhara, Gaza, o Berlín. Todos eran extremadamente feos. Su sola visión impulsaba a saltarlos o a destruirlos. Nosotros creemos que los muros que separan al hombre de hombre deben ser bonitos y prácticos, deben estar diseñados por gente de reconocido prestigio, para ello debemos buscar entre los mejores a los más reputados escultores, arquitectos, pintores y artistas plásticos en general. El muro que separa al hombre del hombre deberá ser una obra maestra. En realidad si alguien realizara un solo rasguño al muro, deberá entenderse que está atentando contra la identidad cultural de la humanidad y contra su patrimonio artístico. En estos muros que separan al hombre del hombre, en estas obras de arte, en estos templos de cultura, deberán inscribirse el nombre de todos aquellos que han participado en su construcción, sus apellidos, sus teléfonos y sus direcciones, y cual ha sido su función y cometido en la obra, así como su responsabilidad y renumeración, quién ha donado los fondos y quienes han sido los promotores e impulsores del muro artístico. El arte gigantista no debe ser anónimo. Estas realizaciones pasaránn instantaneamente a la historia, nosotros queremos que sus autores también pasen a la historia. Muros tan bonitos jamás serán destruidos.
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