A favor del movimiento de reapropiaciones

Espacio reapropiado por la ciudadanía

Plano detalle de la preapropiación

¡Reaprópiese de su vida!

Se reapropian plazas en todo el mundo, inmuebles que se abren a quienes han sido desalojados por los bancos de sus pisos, se reapropian palabras

Mandril mola más desde que los mandrileños comienzan a reapropiarse de sus vidas. Miro a mi alrededor, y donde antes había un terreno destinado a la construcción de malestar, ahora hay un terreno disponible a ser reapropiado para el cultivo de calabazas orgánicas. Donde ahora existe un banco, proximamente se abrirá un espacio abierto donde se compartirán saberes y cuidados. Mientras el movimiento de los especuladores y del estado del malestar recorta y destruye, el movimiento de la apropiaciones construye. Esto es democracia. Desde este periodiquito estamos a favor de la reapropiación de la palabra democracia. Queremos extender la democracia a todos los niveles, no lo solo al plano institucional, sino también al amoroso, al laboral, a la salud, al afectivo, al económico, a todos los aspectos de la vida cotidiana. El movimiento de reapropiaciones no representa a nadie, cada uno se representa a sí mismo. Esto,claro, no gusta a algunos, como por ejemplo el alcalde de Galapagar, cuyo antiguo centro de salud ha sido reapropiado. Esto es lo que dice la página del ayuntamiento:

“La legitimidad por lo tanto la dan las urnas y no los movimientos totalitarios que, a la fuerza e incumpliendo la ley pretender imponer su voluntad y actuar en representación de los vecinos”

Es lo que quieren los vecinos, tal y como lo decidieron por mayoría en las elecciones del pasado 22 de mayo, avalando la gestión y los proyectos del Partido Popular. La legitimidad por lo tanto la dan las urnas y no los movimientos totalitarios que, a la fuerza e incumpliendo la ley imponen su voluntad, pretenden actuar en representación de los vecinos.

“Ningún movimiento totalitario tiene la potestad para decidir

el futuro de un equipamiento público”

Ningún movimiento totalitario tiene la potestad para decidir el futuro de un equipamiento público como es el caso del antiguo Centro de Salud de Galapagar. “La okupación es un acto ilegal que debe ser penado y vamos a actuar de forma contundente para que así sea, comenzando por interponer una denuncia por un posible delito de usurpación que derivará en el desalojo de los okupas”.

Los redactores de este periódico vuelven a asomarse a la ventana, y desde el 15 de mayo en cada hombre y mujer que ven pasar encuentran un reapropiador, y es lo más parecido a un demócrata que han visto jamás.Y no parece que tengan ningún miedo.