En relación a los extraterrestres aparecidos
Hace ya algún tiempo Dominguet consumió una potente droga denominada pomaina. Está droga, administrada a través de la piel, se introducía en el cuerpo humano filtrándose por cada uno de los poros del cuerpo de este investigador.
Los efectos de la drogaina no se hicieron esperar, el cuadro del estado del paciente presentaba alteraciones visuales, creyendo en más de una ocasión que era transportado en una nave espacial rumbo al Socialismo. Tras algunos problemas técnicos, que derivaron en una avería que impidieron el vuelo de la nave espacial, Dominguet volvió de nuevo a Mandril. No sabiendo si todavía se encontraba bajo los efectos de la pomaina, Dominguet se miró al espejo y vio a un robot. Volvió a mirarse y se encontró con un monstruo. De esta manera Dominguet decidió llevar la vida solitaria y anónima que dicen que llevan los monstruos. A veces tiene alucinaciones y entre sueños se encuentra con extraterrestres. Es extraño, muy extraño. El paciente ha comunicado a nuestros especialistas que en apenas unas horas tendrá un encuentro con uno de estos extraterrestres. Al parecer para ir al cine. Tecnicamente el problema que presenta Dominguet es de difícil solución. El tratamiento recomendado para nuestro paciente es el siguiente: su introducción por el tubo. Por el pegajoso y estrecho tubo y caminar firmemente a través de él. Adentrarse en el tubo hasta que el tubo se adhiera a cada milímetro de su piel y tome la forma del cuerpo de Dominguet. De tal manera que cuando cualquier observador contemple el tubo, se encuentre con Dominguet, y cuando mire a Dominguet, tenga la seguridad absoluta de encontrarse con el pegajoso y estrecho tubo. Entonces, y solo entonces, Dominguet estará curado y podrá reintegrarse como el ciudadano equilibrado que ya estamos esperando y pasear por las calles de un Mandril construido para él.
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