¡Polémico debate entre La Realidad y El Sueño!
Hoy tenemos entre nuestros invitados a La realidad y El Sueño. Van a charlar amigablemente mientras Dominguet modera el debate y se come unos bollos. Todos confiamos que el coloquio finalice con La realidad arrancando los ojos a El Sueño.
Dominguet: El debate semanal de la semana tiene entre nuestros invitados a La Realidad y El Sueño. Promete ser bastante confuso y rollo, aunque esperamos que se resuelva con algo de violencia verbal. Bien amigos, ¿quién desea intervenir primero?
La Realidad: Evidentemente yo. Y no solo porque sea real, sino porque me siento en la obligación de intervenir para evitar una tragedia. La tragedia es la siguiente: El sueño nos lleva a la locura
El Sueño: ¿La locura?
La Realidad: Si, la locura. Tanto soñar le está ensordeciendo. Tanto pasear por un mundo irreal le ha convertido en un loco ¿O como cree usted que se le ve desde el mundo real? No es en el sueño donde se produce la digestión.
El Sueño: ¡Ah! Yo pensaba que los manicomios se encontraban precisamente en la realidad
La Realidad: Ya...ya... no le entiendo en absoluto. Todo este asunto puede aclararse con una sola pregunta; ¿cual es el nombre del restaurante donde uno come en el sueño?
El Sueño: ¿Y usted me puede decir donde se come en la realidad? ¿O acaso la realidad no es el camino más recto hacia la inanición?
La Realidad: La realidad es enrollada, si no, ¿como hubieramos llegado tan lejos? Cuando un hombre o una mujer es incapaz de soportar la realidad puede comerse una de estas pastillas azules que le estoy mostrando. Entonces la realidad se le mostrará mucho más molona.
El Sueño: ¿Y si no se las puede tragar?
La Realidad: Seré claro; este señor o señora no sirve para la realidad. Pero lo que desea la realidad es que los hombres y mujeres del mundo vengan hacia ella, aunque sea mediante un calzador. Si no es capaz de entrar en la realidad estará fuera de ella. Con otras palabras: ¡que se pire!
El Sueño: ¿Me tengo que ir entonces? Salude a su amigo Stalin y a la bomba de neutrones de mi parte.
La Realidad: ¡Pringao!
Dominguet: Después de esta decepcionante charla donde nada se ha dicho de las madres que llevan a la realidad a sus niños y estos se convierten en seres tan reales que finalmente son pura apariencia, ni donde nadie se ha preguntado el enigma no resuelto que demuestra que la realidad donde se movian las gentes en el pasado era absolutamente falsa, por lo que la realidad actual se mostrará como una inmensa trola en el futuro, solo me queda preguntar ¿donde se fabrica la realidad?
En Mandril la realidad tiene este aspecto
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