"¡He perdido mi juventud!"
Cuando uno se introduce por el estrecho y pegajoso tubo del trabajo asalariado entra a formar parte de una secta descomunal y autodestructiva donde se trabaja por nada a cambio
Cuando uno vende su fuerza de trabajo y sus conocimientos, el salario que recibe es realmente nada. Estas pagas ocultan un sueldo que jamás se percibe, es decir, la pasta por una vida no recuperable ¿Qué es lo que realmente entregamos sino un tercio o la mitad de nuestra existencia? Si los mandrileños fueran eternos sería compresible que hicieran de bestias de carga durante mil o dos mil años a cambio de un sueldo ¡Tendrían la inmensidad del tiempo para entrar en razón! Lamentablemente uno entrega sus mejores años a cambio de nada. Al parecer, dicen, la vida no tiene precio. En realidad lo que realiza el trabajador es una inmolación, un suicidio, a cambio de un dinero con el que no se restituye una vida que pasa. Esto es, una estafa. Imaginen esta situación; un tipo les entrega dinero a cambio de su muerte¿Por cuanta pasta ustedes se dejarían matar? Llegado a este punto, ¿de cuanto debería ser el complemento de vida perdida no recuperable que se incluiría en nuestras nóminas?
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