Dominguet ha leido un discursito a los japoneses que se encontraban reunidos en la plaza pública, después les ha regalado unas bulerías de Victor Monje "Serranito", que previamente le entregó Esperanza Aguirre
¡Dominguet en Japón!
¡Dominguet en Japón!
Dominguet ha sido enviado por Esperanza Aguirre a Tokio. Lleva una propuesta en el bolsillo.
Dominguet ha llegado a Tokio, se ha encaminado a una plaza pública con un taburete a su espalda y se ha subido sobre él. Ha sacado un papel del bolsillo, mal doblado, con algunas manchas de mantequilla. Carraspea
"Pueblo del Japón, ha llegado la primavera aunque aquí esté nevando.
Si, en Mandril es primavera, ¿o acaso no lo sabeís?, ¿no veís en la noche la luz centelleante el faro de Mandril que os llama? Ir a la costa, contruir millones de balsas y encaminaos a Mandril. Desembarcar. En Mandril hay esperanza para todos. Pero si os quedaís en Japón y seguis la promesa de Naoto Kan, el primer ministro, de reconstruir Japón desde cero, tened cuidado, no volvais a levantar el viejo Japón. Organizaos en asambleas, por barrios, y aceptad que la gerontocracia de la élite económica y política del pais, se encaminenvoluntariamente a encapsular por los siglos de los siglos todos los reactores nucleares del Japón. Ellos no tienen miedo a la radiación, son lo suficientemente mayores para dar un paseo entre el luminoso plutonio sin que se les caiga el pelo. El nuevo japón que reconstruireis desde cero, no necesita de centrales nucleares, ¿para que las necesitábaís?, ¿para ir sin cabeza en un tren bala?, ¿para deslizaros en trineos desde montañas artificiales en verano?, ¿para justificar las jerarquías ingenieriles?
Dominguet ha llegado a Tokio, se ha encaminado a una plaza pública con un taburete a su espalda y se ha subido sobre él. Ha sacado un papel del bolsillo, mal doblado, con algunas manchas de mantequilla. Carraspea
"Pueblo del Japón, ha llegado la primavera aunque aquí esté nevando.
Si, en Mandril es primavera, ¿o acaso no lo sabeís?, ¿no veís en la noche la luz centelleante el faro de Mandril que os llama? Ir a la costa, contruir millones de balsas y encaminaos a Mandril. Desembarcar. En Mandril hay esperanza para todos. Pero si os quedaís en Japón y seguis la promesa de Naoto Kan, el primer ministro, de reconstruir Japón desde cero, tened cuidado, no volvais a levantar el viejo Japón. Organizaos en asambleas, por barrios, y aceptad que la gerontocracia de la élite económica y política del pais, se encaminenvoluntariamente a encapsular por los siglos de los siglos todos los reactores nucleares del Japón. Ellos no tienen miedo a la radiación, son lo suficientemente mayores para dar un paseo entre el luminoso plutonio sin que se les caiga el pelo. El nuevo japón que reconstruireis desde cero, no necesita de centrales nucleares, ¿para que las necesitábaís?, ¿para ir sin cabeza en un tren bala?, ¿para deslizaros en trineos desde montañas artificiales en verano?, ¿para justificar las jerarquías ingenieriles?
¡Amiguitos del Japón, Mandril también se está reconstruyendo!"
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