La tradicional matanza de marcianos del domingo
¡Los marcianos salvarán la Tierra!
Los anarquistas que viven en el sofá se niegan a comer moluscos, crustaceos y bivalvos. Dicen que es como si se comieran marcianos
No, nosotros no somos marcianos. No provenimos de las estrellas. De ser así jamás hubieramos vuelto a Marte. Habríamos quemado nuestras naves, y estaríamos en la playa durmiendo la siesta entre cocoteros. Porque quien ama las playas no tala los cocoteros, ni prepara proyectos para elevarse por encima de lo que ama para instalarse en la superficie yerma de la Luna o de Marte, como hacen los hombres. De llegar los marcianos a la Tierra no tendrían aspecto antropoide. Nuestra teoría coincide con la teoría de los anarquistas que viven en el sofá y que se niegan a comer moluscos porque ven en ellos seres del espacio exterior. Nosotros creemos que si los marcianos se establecieron en la Tierra y quemaron sus naves espaciales de vuelta, es porque amaban la Tierra, y sus playas, y sus cocoteros. Y quién ama la Tierra no somete a los otros, ni los considera inferiores, ni los humilla. Un crustaceo bien pudiera ser un marciano que ama la Tierra. Pero si usted considera que un cangrejo no pudiera ser un marciano llegado de las estrellas porque se desplaza paseando por la playa en vez de en un vehículo motorizado, es porque usted cree que la inteligencia va unida a la destrucción. Al parecer, según las estadísticas, los pueblos más inteligentes son aquellos que lo incendian todo a su paso. Sin embargo, un cangrejo que se pasea por la playa y que no tiene intención alguna en volver a los eriales Marte, ni tala cocoteros, se le considera poco inteligente. Los hombres más inteligentes de la Tierra preparan la paella del domingo introduciendo cangrejos en agua hirviendo. Hasta el momento, no conocemos ni un solo cangrejo que se entretenga los domingos hirviendo mandrileños aterrorizados. Por doquier se nos presentan signos. No hay ninguna duda, todo confluye en un único punto: los marcianos salvarán la Tierra.
1 comentario:
no estrictamente marciano, pero sí al menos extraterrestre (ákaro anarkista)
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