miércoles, 14 de enero de 2009

La solución final


Plano detalle de la solución final


La solución final

La crisis de 1929 finalizó en la Segunda Guerra Mundial, es decir, con cincuenta millones de stock humano. Tan solo estamos a un paso de superar la crisis de 2008.

La obsolescencia programada, la moda, la aluminiosis y las dosis diarias de estrógenos químicos no son bastante. Las cosas se rompen, se estropean, pasan de moda, los edificios caen, los hombres son estériles, pero no es suficiente. No se renuevan las mercancias al ritmo necesario para que podamos participar en el desarrollo continuo del mundo. Los medicamentos más demandados son ansiolíticos y antipsicóticos, y dígamoslo claro, sus consumidores no están preparados para la gran aventura que podrían vivir. El número de gentes con gafas está en aumento, eso está bien, siempre que las compren. En Gaza, por ejemplo, la población vive gracias a la ayuda humanitaria, y eso, claro, no produce plusvalias. No hay economía que pueda funcionar con perdidas constantes. Hay que renovar objetos y personas. Las bombas atómicas se acumulan en silos, se oxidan. Tenemos que ir a Marte, a Marte, ¡a Marte!




2 comentarios:

PELLICER dijo...

¡Cuan sabio eres, Dominguet!

Anónimo dijo...

"La crisis de 1929 finalizó en la Segunda Guerra Mundial, es decir, con cincuenta millones de stock humano. Tan solo estamos a un paso de superar la crisis de 2008."

Cuanta verdad en esas palabras!
cada día te superas ¡HO GRAN HECHICERO!

 
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