martes, 7 de julio de 2009

Problemas técnicos en el colchón que protege de las caidas en Mandril


Preparándola para su vida de adulto

Colchón de goma espuma barato como metáfora del estado de bienestar mandrileño

Aquí lo hemos dicho muchas veces, los mandrileños encaminan su existencia como equilibristas locos a través de una cuerda floja en precarias condiciones.

"El milagro mandrileño" mediante el cual Mandril se convirtió en la ciudad del mundo con más kilómetros de autopistas por habitante de planeta nos dotó de un colchón apolillado de gomaespuma. Ustedes pueden observar como cientos de miles de mandrileños atraviesan la cuerda floja de sus vidas. Cuando caen, sus amadas o malhumorados hijos los rescataban antes de aplastarse la cabeza contra el suelo. Pero eso forma parte de un mundo que casi no existe. Ahora tenemos el colchón de gomaespuma. Algunos hubieramos querido extender el concepto de familia hacia redes de amigos comprometidos con el bienestar del grupo de colegas, pero al parecer no era preciso, la familia nuclear y un moderno colchón de gomaespuma protegían a los mandrileños de una eventual caida. Y a medida que la autoestima colectiva iba desapareciendo y las relaciones se convertían cada vez más etereas y los individuos se encontraban más individualizados y micro atomizados, las familias se comenzaban a podrir. Pero existía el colchón, ¡el colchón de gomaespuma barata por si caiamos! Y claro, vaya si caiamos. Caiamos como chinches. Pero quien caía sobre ese colchón jamás se volvía a levantar.


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