Antes de atacar al españolismo con la mente, conviene hacer prácticas en casa
¡Todo el mundo odia a Dominguet!
Dominguet había leido la Satira X de Juvenal y estaba decidido a convertir el verano en tiempo de trabajo no asalariado, esfuerzo, ejercicio, sociabilidad, y reforzar su conciencia crítica. Lametablemente para algunos millones de mandrileños, Dominguet abrió una botella de cerveza, y desde el primer sorbo, la humanidad o algo parecido se encuentra en peligro. La cerveza puso en marcha las ondas telekinésicas de Dominguet.
Si Dominguet bebe nadie está a salvo. Lamentablemente, ni el mismo Dominguet está a salvo. Durante la primera hora que bebe cerveza la potencialidad de su cerebro puede librarnos del españolismo, pero si no se anda con cuidado puede embrutecerse, y finalmente acabar siendo un españolista. Por eso la cerveza puede llegar a ser contrarrevolucionaria y desmovilizadora. Pero esta vez Dominguet utilizó la cerveza controladamente, de manera casi científica, utilizando un reloj y midiendo las dosis, anotando cada cambio en un cuaderno, concentrándose en un balón, si, concentrándose en un balón. Y entonces ocurrió: las banderas españolas se retiraron de los balcones, algunas incluso ardieron en la intimidad del hogar. Un caso paradigmático que no viene a cuento: cuando Dominguet era niño un dia descubrió un San Pancracio decapitado en una papelera al dia siguiente del sorteo de la loteria nacional. ¿Cuantas banderas españolas ardieron, y Documentos de Identidad fueron devoradas por el fuego al dia siguiente de la acción telekinésica de Dominguet? ¿Cuantos hombres y mujeres se declararon apátridas y abandonaron el pais para siempre, descalzos, escupiendo tras de sí? Dominguet puso su telekinesia en marcha y el españolismo se fué a dormir la mona. Pudo haber hecho felices a millones de españolistas en potencia, pero no lo hizo. No está orgulloso de lo que hizo, y se acuesta, pero si ustedes le observan -todavía algo de luz de luna permite ver su rostro- descubrirán una sonrisita. Dominguet asume toda responsabilidad.
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