El piquete del futuro
Desde este periódico estamos trabajando en la confección del piquete del futuro. Nuestro propósito es que se convierta en real.
Se trataría de pensar el piquete del porvenir y después o al mismo tiempo crearlo. Se trataría de pegar algunos carteles por todo Mandril y convocar una reunión, una asamblea, una búsqueda de compañeros. Se trataría de que en estos carteles encontraramos el siguiente texto:
Oficina del piquete del futuro
Servicio de habilidades
Servicio de busqueda de compañero
Algunas ideas para la Oficina del piquete del futuro: A) compartir saberes, B) poner en común habilidades, C) descubrimiento de compañeros para la puesta en marcha de la actividad deseada. Dominguet no sabe que saberes ni que habilidades pueden adquirirse en esta oficina maravillosa. Todos tenemos algo que ofrecer. Esta oficina será sin duda la universidad del mañana, en la que no se certificarán los conocimientos. Por otra parte Dominguet ha descubierto un invento asombroso; la llegada a Mandril proveniente de oriente de unos diminutos y simpáticos megáfonos que permiten la democratización de la voz alta. Así que nos encontraremos con la siguiente situación: se produce un diálogo entre dos personas a la puerta del Carrefur de la Lavapiés; los conversantes hablan entre ellos con su propio altavoz
Conversante 1: ¿ La gente viene a comprar, tio, un dia de huelga?
Conversante 2: No me lo puedo creer
Conversante 1: ¡Ostras! ¡No pueden estar ni un solo dia sin gastar!
La Oficina del Piquete del Futuro propone mejorar el piquete tradicional dotándoles de barbas postizas, que oculten el rostro de los piqueteros, permitiéndoles permanecer en el anonimato. Estas barbas generarán una apariencia temibles cuando los hombres y mujeres del piquete avancen decididos por las calles de Mandril ¡Diez terribles barbudos zarandeando un coche oficial! Por mucho que trate el telediario de convencernos de lo contrario, no dejarán de resultarnos simpáticos
No hay comentarios:
Publicar un comentario