jueves, 24 de marzo de 2011

Algunas notas sobre la guerra de los animalitos, plantas e insectos contra el género humano


Fotografía de Dominguet llevando puesto el sombrero de Karel Capek, se pregunta si la toma de conciencia de los animalitos y su autoliberación les llevará a conocer nuevos peligros

Viaje con el condensador de flujo a 1977 y la revuelta animal

Dominguet ha vuelto a sacar del cajón el condensador de fluzo para viajar al pasado. Esta vez se desplazará hasta 1977. Creemos que allí pudo iniciarse, de alguna manera, el origen de la guerra futura de los animalitos contra el género humano

Vamos dando un paseo y nos encontramos un cruce de caminos; uno va hacia la autodestrucción programada y hacia la alienación absoluta, y la otra senda, se encamina al futuro. Si el género humano decide encaminarse hacia la autodestrucción, aún así, quedará una última esperanza: la guerra de todos los bichitos, plantas, árboles, medusas, y animalitos contra la humanidad. Así que Dominguet abre el cajón, busca el condensador de fluzo y se desplaza a 1977. Debe tener nueve años y con sus padres y hermanos se ha ido en una caravana hacia la costa atlántica del Gran Mandril. Está sorprendido por lo enmarañado del bosque, por los caballos salvajes, por las extrañas bayas rojas de le dicen "cómeme" Entonces lo vé claro, ve una guerra mundial de todos los bichos y zarzas del mundo contra la humanidad. Y él por supuesto apoya la revuelta animal. Años después descubre el libro "Rebelión en la granjas" de Orwell y "La guerra de las salamadras" de Karel Capek que dice:
"Son salamandras con menos valor, débiles, o con algún defecto físico, que no se venden por separado ni en grupos, sino y en montón y al peso, por lo general en decenas de toneladas. Un kilogramo hoy vale de siete a diez céntimos" .

1 comentario:

intocable dijo...

Perdona,¿como dices? ¡no te oigo, hace mucho viento!

 
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