martes, 22 de marzo de 2011

Proyecto de un tendedero convertible en teatrito de guiñol para paseantes despistados


Boceto del tendedero de Dominguet reconvertido

Primeros esbozos

El laboratorio para reconstruir el mundo no debe quedarse reducido exclusivamente al ámbito del saloncito de Dominguet. Quizá deba a somarse a la calle.

Se trataría de utilizar el tendedero ( creemos que es un tendedero, pués está orientado al mediodía, y allí es donde Dominguet seca al sol sus calzoncillos de la suerte) para que pueda tener varios usos. Uno de estos usos sería la instalación de un teatro de títeres permanente, es decir, un teatro asomado a la calle, permitiendo al paseante y a los vecinos, la sorpresa y la convivencialidad. Esto es muy importante para el Mandril que estamos reconstruyendo. Podemos imaginar la ingente cantidad de usos que podrían tener los pisitos de Mandril más allá de ser museos y albergar camas y sofás. Mientras tanto, las primeras calabazas han brotado en el tendedero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estupenda idea.

 
Free counter and web stats