lunes, 14 de marzo de 2011

Reconstrucción del sindicalismo en Mandril


Bién, qué hacemos con el puño, ¿es reaccionario o revolucionario? La propuesta de saludar con el puño en alto cada vez que vamos a comprar el pan, como acción colectiva, es muy posible que sea rechazada, aunque a Dominguet, la verdad, le encantaría que fuese aprobada.

Primeros apuntes hacia un sindicalismo poético

Dominguet va de oyente a las reuniones del sindicato asambleario. Es encantador, porque allí, los friegaplatos son visibles y existen. Sin embargo hay algo que falta.

Lo que Dominguet desea es un sindicato poético, y todavía espera el día para proponérselo a la asamblea. Para que las risas no sean demasiado hirientes, deberá elaborar un manifiesto sobre el sindicato amado, y exponerlo publicamente. Fliparán, sus compañeros fliparán. El manifiesto deberá empezar así "Amigas, si de verdad queremos ser operativos e influir en la sociedad..." el resto será pura poesía.

5 comentarios:

Unimouse dijo...

Solo te contaré una cosa, Dominguet: hace 30 años me echaron de un sindicato anarquista...por anarquista.

Como te larguen del tuyo por poeta me van a oir.

Dominguet dijo...

¡Cómo Woody Gutrie! pero a él le expulsaron del partido comunista por ortodoxo!

Unimouse dijo...

Bueno, desde el punto de vista estalinista, Gutrhie era bastante heterodoxo: se empeñaba en hablar del pueblo, el muy rojo.

Lo mío fue menos épico. Me limité a pedir que me explicaran el sentido de unas octavillas que estabámos repartiendo en la calle. Se consideró una provocación contra el Pope sindical que la había escrito.

Pellicer

su dijo...

buenas, me gusta mucho esa foto ¿quienes son? Muchas gracias

Dominguet dijo...

Ay, desconozco nombre del fórnido tipo de la derecha, pero sin duda es muy popular. El otro, el de la izquierda, es Joey Ramone, si, el de Los Ramones

 
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