¡Evangelización interplanetaria!
La misión evangelizadora de Benedicto XVI no tiene límites. Millones de selenitas, marcianos y habitantes de la tórrida superficie de Venus, podrán incorporarse a la ingente masa de seres con alma y viajar al más allá después de la muerte.
La Agencia Espacial Vaticana lanzará en las próximas horas a Ratzinger al espacio exterior. Lamentablemente, debido a lo precario de su tecnología, el cuerpo de Benedicto XVI no podrá escapar de la influencia gravitatoria de la Tierra, quedando suspendido indefinidamente en una órbita geoestacionaria alrededor del planeta.
Benedicto XVI junto a Dominguet, antes de comenzar su loca aventura espacial
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