viernes, 6 de febrero de 2009

¡Cede la presa la presa de Mandril!

¡Mandril ha desaparecido!

La gran obra de ingeniería de Mandril, es decir, el gigantesco embalse que albergaba las aguas fecales de la ciudad, ha cedido. Anegando bajo las aguas para siempre una ciudad que quería situarse permanentemente en el metafuturo.

Tradicionalmente para conseguir agua y hacer negocio al mismo tiempo se apresaban rios y se anegaban pueblos. Ahora se embalsan aguas fecales y desaparecen faros que iluminaban a la humanidad en la perpetua noche que nos envuelve. Nos referimos a Mandril. La ciudad de las luces y las aguas de colores. Ahora ya, definitivamente de un solo color.



Cuando ingenieros y hombres de negocios ven películas de ciencia ficción sus creaciones ceden



No hay comentarios:

 
Free counter and web stats