En la fotografía un bloque de edificios donde vivirán los muertos. El autor de este artículo se le hace muy complicado saber si ese lugar es el cielo o es el infierno
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¡Viven en un bloque de cinco plantas!
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¡Viven en un bloque de cinco plantas!
Es cierto que decir que los muertos "viven" es una paradoja, pero lo que a continuación se narrará es lo Dominguet vió.
Dominguet fue de visita a casa de su madre, y mientras estaba en el sillón mirando a través de la ventana vió claramente a su hermana muerta cargada con dos bolsas de la compra entrar en un bloque de viviendas próximo a la suya. Lejos de sobresaltarse, Dominguet bajó a la calle y se dirigió al edificio, y era cierto, en ese bloque estaban los muertos. Allí estaban, ocupados con la vida cotidiana, y por lo que sabe Dominguet, comer comian, porque iban a la compra. Por lo demás la vida de los muertos era basicamente muy parecida a la suya, es decir; ver la tele y esas cosas que hacen los muertos. Lo que ya no sabe Dominguet si los muertos se enamoran o realizan la poesía en sus vidas, pero allí están, junto a nosotros, haciendo una vida practicamente muy parecida a la nuestra.
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