Dominguet subido a una escalera que lleva hacia un primer piso
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Una escalera hacia el cielo
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Una escalera hacia el cielo
Aquí hemos propuesto más de una vez la construcción de una escalera que nos llevara directamente hasta una base orbital
El único inconveniente de construir una escalera que nos llevara a una estación orbital es que para la construcción de la base espacial y su puesta en órbita geoestacionaria se necesitaría de un número indeterminado de esclavos, sustituibles, claro. Y no solo eso, sino tambien de especialistas y jefes. Por lo tanto, una escalera que nos llevara hacia una estación espacial, nos conduciría finalmente hasta un lugar exactamente igual que la Tierra, solo que más asfixiante e incómodo, pero eso si, con hermosas vistas. Quiero pensar que el mañana nos depara un mundo donde se pueda construir una base espacial sin la agobiante presencia de los jefes. No puedo saber como será, pero de lo que estoy seguro, es que esa estación estará construida por hombres y mujeres apasionados, muy parecidos a un barrendero o a un friegaplatos. Sin embargo, la escalera puede construirse ya. De hecho, no tengo la menor duda de que ya se está construyendo. Pero claro, no se dirige hacia el espacio ¿A donde sino? Al cielo. Estamos hablando de una escalera totalmente artesana, contruida por todos. Donde en los primeros peldaños uno podría subirse sin miedo, pero a medida que avanzáramos nos poseería el vértigo. Pero ese vértigo sería meramente fisiológico, desapareciendo en poco tiempo. Y los hombres y mujeres continuarían su ascensión hacia el cielo. En ese camino al cielo, no exento de peligros, de rayos y meteoros incandescentes, uno podría seguir siempre subiendo, y no solo las vistas serían brutalmente más bellas que las observables en la estación espacial de la megatécnica, sino a cada peldaño, a cada paso, la excitación iría constantemente en aumento. Qué decir que para llegar al cielo es mejor hacerlo en compañía de amigos, de desconocidos, de amantes y novias y exnovias. Mejor que sea así, para poder darse un abrazo y un beso a cada momento y para poder sentir que una mano te sostiene, antes de resbalar y precipitarse al vacío ¿Y donde está el cielo? Mucho nos tememos que quién desde la escalera se preguntara "¿Donde está el cielo?" hace tiempo que ya habría llegado al mismísimo cielo.
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