El PVC como medio para escribir la historia y precipitar un 2022 exitoso

Dominguet, escondido tras una caseta de PVC

Arqueología y el mundo del mañana

Dominguet se pregunta por el mundo que viene ¿Existirán arqueólogos? Recuerda una viñeta de Mauro Entrialgo en la que si se estudia el siglo XX y princios del XXI utilizando la mayor parte de la fotografía existente como documento, es decir, el 98%, la llamada fotografía de familia, la historia sufrirá una seria distorsión.

Entonces la vida cotidiana se resolverá en el futuro con cierta unaminidad. Examinado las fotografías encontraremos que durante este tiempo se vivió una vida constante de fiestas, cenas, viajes alrededor del mundo y una vida ociosa junto el mar y las montañas. Apenas encontraremos imagenes en la fábrica o la oficina, o en el transporte púbico, o en el atasco, o adormilados frente a la televisión, que precisamente son los lugares donde hemos pasado la mayor parte de nuestra vida. Al mismo tiempo, si existen en el mañana arqueólogos o algo parecido, no encontarán apenas las edificaciones de la sociedad industrial. No se utilizan los viejos edificios para construir sobre ellos, simplemente se tiran abajo. ¿Entonces no podremos encontrar dentro de mil años las ruinas en Mandril? Los arqueólogos pensarán que se vivía en un mundo biodegradable o algo parecido, a no ser que se se sustituya el ladrillo por PVC, permitiendo entre otras cosas la posibilidad de instalar un moderno edificio singular en el centro de Mandril transportado por via aerea, mediante un simple helicóptero, evitando así la paralización económica y comercial producida por las obras. La sustitución definitiva del ladrillo por el PVC permitirá un mejor conocimiento del presente siglo, y un aumento acelerado de dioxinas en la atmósfera y aguas subterraneas. La introducción del PVC adelantará la crisis medioambiental, y por lo tanto económica que coincidirá ahora si, con la revolución no televisada de 2022