viernes, 16 de julio de 2010

A favor de la monarquía absoluta en el siglo XXI


La imagen corresponde al doble del rey que inagura centrales nucleares mientras el auténtico caza osos. Nos tememos que la simpática figura del doble real será superada hasta quedar obsoleta. Este doble quedará despedido
Principios elementales para una monarquía moderna

Ante todo necesitamos un rey que sea un donante de semen. La monarquía absoluta del siglo XXI haría accesible el código genético del rey permitiendo una igualación simultanea hasta que llegado un día todos seamos reyes de España

Todos con la misma cara de, por ejemplo, Juan Carlos I, su misma voz y su altura. Es decir, un pais de reyes. Sabemos que esta espeluznante monarquía absolutamente absoluta llevaría al republicanismo a la nada. Pero al menos tendríamos millones de reyes mucho más campechanos. Unos reyes del pueblo que podrían romperse la cadera al bajar del autobús, por ejemplo. Las ventajas son númerosas, pues nuestro rey podría hacer multiples cosas en un mismo momento. Sería como Luther Blissett pero mucho más molón, y podría darse a la heroina o ir silbando al trabajo con un puñal clavado a la espalda. A decir verdad, nunca el lumpemproletario se habrá parecido tanto a las élites. Nuestro rey podría hablar de cualquier cosa. Entiendo que en nuestro pais solo habría un nombre, una rúbica, un apellido. Algunos mandrileños despistados se sorprenderían al encontrar al rey en la ducha de su piso. Manifestaciones de cientos de miles de reyes se abrirían paso por las carreteras que circunvalan Mandril para exigir más derechos a la monarquía. Cuando muriera el rey, todos los mandrileños guardarían luto y pasearian el feretro por las calles. No habría dia que en grandes titulares EL Pais anunciara "El rey ha muerto"

2 comentarios:

Yata dijo...

Todos hijos del Rey, como las hormigas y las abejas, que son todas hijas de la reina.

Dominguet dijo...

pero y lo molón que es...

 
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