Entrevista a James Lovelock

"¡Me mola el DDT!"

Nos encontramos con James Lovelock unos meses antes de que muera. Antes de abandonar el planeta Tierra y desintegrarse en la nada, James Lovelock quiere entregar a la redacción de `¡Terrible!´algunas novedosas propuestas calcadas de la industria, el pensamiento jerérquico-ingenieril y el lobby nuclear. Mientras nos muestra sus soluciones a la crisis bioclimática nos ofrece unos bollos sintéticos directamente llegados desde el futuro. Dominguet se come uno. James Lovelock prefiere la fruta fresca.

Dominguet: Hola Lovelock, ¿qué es este puto bollo que me estoy comiendo?

Lovelock: Es un alimento llegado directamente del futuro, cuando el salto adelante tecnológico se haya completado y tanto la Tierra como la cilivización tecnológica, que es la que mola, se hayan salvado.

Dominguet: ¡Ah!

Lovelock:Para los friegaplatos habremos dispuesto nuevos y gigantescas factorias de comida que se dedicarán a producir azúcares simples y aminoácidos. Es decir, sintetizar la comida necesaria para ocho mil o diez mil millones de personas

Dominguet: ¿Y los tomates? ¿Qué será de los tomates?

Lovelock: Los tomates, uhmm, Los tomates...Sea cual sea la forma futura que tome la sociedad será tribal, por lo que seguirá habiendo pobres y privilegiados...

Dominguet: ¿Sociedad tribal? ¿No será capitalismo en una sociedad hiperestatizada?

Lovelock: jijijiji

Dominguet: Continúa, continúa...

Lovelock: Como iba diciendo... En ese mundo ultratecnológico estará de moda entre los ricos comer comida real, es decir; verduras cultivadas en la tierra y cocinadas con carne o pescado. Por suerte la agricultura habrá sido liquidada, el planeta se autorregulará, y los alimentos sintéticos serán comidos por todos los friegaplatos. El agricultor y el ganadero dirán adios y aparecerán nuevas oportunidades de negocio para la industria alimentaria.

Dominguet: Ya, ya...le agradezco que todavía no haya apostado por la eugenesia acelerada de friegaplatos

Lovelock: Bueno; personalmente creo que lo más adecuado sería una población mundial de quinientos millones de personas, reduciéndola mediante un sistema mejor que el frio concepto de la eugenesia.

Dominguet: ¡Caramba! ¿Está sugiriendo la esterilización voluntaria a cambio de algunas monedillas? Por favor, ¿le importa que cambiemos de tema? Cada vez que le miro a los ojos me produce escalofrios.

Lovelock: Dispare

Dominguet: ¿Cómo solucionamos el tema de las emisiones de CO2?

Lovelock: ¡Muy fácil! La Tierra no tiene ningún problema con la radioactividad . Propongo un retorno desenfrenado a la energía nuclear por fisión hasta que esté a punto la energía nuclear por fusión

Dominguet: Me estoy mareando

Lovelock: Jijijiji ¡Cuando una mente ingenieril se pone a pensar! Imagine cuanto se podrían abaratar los costos de la energía nuclear y conseguir por fin hacerla rentable si nos despreocupáramos del control de los residuos y los abandonaramos en selvas tropicales ¡A la Tierra le molan! ¡Aumentaría el número de mutaciones y por tanto la biodeversidad!

Dominguet: Uff

Lovelock: Pero eso no es todo ¡Me mola el DDT!

Dominguet: ¡Pero qué mierda de planeta vivo quiere!

Lovelock: Jijijiji

Dominguet: Se me atragantado el bollo sintético ¿Algo más que añadir?

Lovelock: Jijijiji mediante el pensamiento ingerieril, un potente Estado y jerarquias por doquier, podriamos enviar al espacio exterior unos reflectores muy chulos que impedirían que el sol recalentara el planeta, jijijiji

Dominguet: Vaya, vaya...voy comprendiendo. ¿Le importa que escupa el bollo sintético?

Lovelock: ¡Oh! ¡Quién escupe a la Tierra se escupe a sí mismo!

Dominguet: ¿Quién pollas ha dicho que yo vaya a escupir a la Tierra? Me refería a escupirle a usted

Lovelock: Jijijiji. Pués tiene razón. Escúpame, asumo las consecuencias de mis actos.