jueves, 14 de octubre de 2010

Mis aportaciones sobre el asunto de los silbidos en la fiesta nacional


¡Todo es posible en Mandril!

A favor de los silbidos y abucheos a todo tipo de presidentes

Año tras año, presidente trás presidente, la masa divertida o irritable, abuchea y silba desde hace más de trescientos años al presidente

La propuesta es la siguiente: cada año asistir a la fiesta nacional a silbar y abuchear al presidente de turno. Lo importante es que se convierta en una tradición, en una costumbre popular, en algo típico de Mandril de tal manera que forme parte del programa de fiestas y de las guias turísticas. Es posible que algún dia en un mundo libre hayan dejado de existir los presidentes y los mandrileños se organicen en miles y miles de asambleas; pero entonces, ¿a quién abuchear? Creemos que la tradición no se perderá, y algo parecido a un presidente de goma o a un cabezudo con forma de presidente hará presencia el 12 de octubre. Quizá sea un ninot, pero no será indultado. Y cuando el presidente de goma sea asaltado por las masas silbantes y sea llevado en volandas hacia el centro de una gran hoguera entre cantos y danzas, el presidente de goma se consumirá por el fuego, y las gentes se abrazarán y se besarán y por las grandes praderas y huertos de Mandril se amará. Según nuestros expertos, ese día, decenas de miles de litros de semen recorrerán las calles amables de Mandril

2 comentarios:

PELLICER dijo...

Dominguet, el silbido es un ejercicio aeróbico del que ya no me siento capaz (demasiados cigarrillos) y es problemático para todos aquellos a los que nos faltan dientes.

Propongo la risa. Cada año vamos todos y nos reimos del tontolaba presidencial de turno. Y así hasta que nos duelan las costillas a nosotros y a él la dignidad.

Dominguet dijo...

Vale, la risa mejor. Es más accesible y menos soez. La risa es verdaderamente temible. Que se rian de uno, es desde luego, nada gracioso

 
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